Después de dos años de encierro, los fieles volvieron a vivir la fiesta católica con la tradicional Procesión de las Palmas y la representación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
El bulevar de la avenida 4 en San José se convirtió nuevamente en el escenario de la celebración, que arrancó pasadas las 9.30 a.m. de la iglesia Nuestra Señora de la Soledad y llegó a la Catedral Metropolitana.
“¡Hosanna! ¡Hosanna!”, se escuchaba en las calles josefinas, mientras los feligreses elevaban las manos para dejar ver las palmas con que ratifican a Jesús como el rey de reyes.
La Procesión de las Palmas es característica en este día porque cuando Jesús entró a Jerusalén, la gente le aplaudió con palmas en las manos. No obstante, muchos católicos las utilizan para hacer cruces o las colocan en altares y cuadros religiosos, pues la tradición es que sean bendecidas.
Tal como se preveía, Pepe, un burrito de 4 años, se encargó de trasladar la imagen de Cristo durante todo el trayecto hasta su ingreso a la iglesia, donde lo aguardaban cientos de fieles. La Banda Municipal de San José puso la nota musical
Junto a la Plegaria Eucarística, la lectura de la Pasión es la parte más importante de la misa del Domingo de Ramos. Esta recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte, pues al dar su vida nos redimió del pecado.
Monseñor José Rafael Quirós hizo un llamado a las personas para que se dejen transformar y aseguró que “el Señor no nos ha abandonado” en este tiempo de pandemia.
“Él permanece fiel dándose a cada uno de nosotros. Espera que no solo hoy, sino a lo largo de nuestra vida en todo momento gritemos ‘Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor’. Solo en Cristo encontraremos la salvación, Él es nuestro salvador. No tengamos miedo de manifestarlo en todo momento”, expresó.
Además destacó que nuestro país necesita caminar por los valores del reino. “El Señor es nuestro salvador, aclamémoslo con alegría hoy y siempre. Él es el Rey de Gloria”, acotó.
El mensaje también se enfocó en prestar atención a las personas de la calle y todas aquellas que están atravesando una situación difícil, así como a terminar con la explotación.
Durante el Domingo de Ramos se mezclan sentimientos triunfantes y dolorosos, pues por un lado Jesús llega a salvar al mundo y darle vida eterna, pero por el otro es entregado para rescatar a la humanidad del pecado.
“Ojalá aclamemos al Señor desde la profundidad de nuestro corazón, que nuestro corazón palpite por esa alegría de contemplar al Señor que camina con nosotros, al Señor que llega a Jerusalén según lo hemos escuchado”, indicó Quirós.
El resto de la semana continuarán las actividades de la Semana Mayor, de manera que si usted está interesado en asistir puede buscar la información en su comunidad o estar atento a los avisos en San José.
– Rafael Jiménez
Desamparados
“Es conveniente que se realicen de nuevo las actividades de Semana Santa, pero se debe tener cuidado porque hay mucha aglomeración de gente”.
– Rosa Solano
Hatillo
“Me gusta mucho que se haga la actividad nuevamente. Vengo para que nos dé salud y que el mundo cambie”.
– Aníbal Rodríguez
Zapote
“Es muy importante para el pueblo católico que se retomen estas actividades. Estos dos años fueron muy tristes”.
– Walter Cedeño
Cartago
“Me levanté temprano para venir. Me parece muy bueno que vuelva a retomar la tradición de celebrar la Semana Santa”.