La empresa Desmantelamiento La Catenaria S.A. adeuda alrededor de ¢200 millones a la Dirección General de Tributación del Ministerio de Hacienda.
La acusación la hizo Dennis Madrigal Cervantes, empresario a quien recientemente se le adjudicaron los servicios de mano de obra para la conducción y gestión del tráfico ferroviario de los sectores Atlántico y Pacífico promovida por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) por ¢712 millones.
Luego de dicha adjudicación, La Catenaria interpuso un recurso de apelación argumentando que Madrigal carece de experiencia en materia ferroviaria para desarrollar los trabajos.
El empresario, por su parte, manifestó ante el órgano contralor que uno de los requisitos solicitados en el cartel es estar al día con las obligaciones tributarias ante el Ministerio de Hacienda.
En este sentido, Madrigal denunció que, al pasado 30 de marzo, La Catenaria mantiene una deuda por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que alcanza la cifra de ¢200 millones, pese a que en su oferta y bajo fe de juramento indicaron estar al día.
Además, Madrigal acusó el empresario de que la compañía no es contribuyente ante la Municipalidad de San José, aunque su personería jurídica establece que ahí es donde está el domicilio legal.
“De conformidad con lo dispuesto por el cartel, o sea, las ofertas que cumplan con los requisitos de admisibilidad y las especificaciones técnicas, legales y financieras, se les aplicará el criterio de evaluación.
En este caso es evidente que no se cumplen aspectos legales que ameritan la calificación y elegibilidad de la oferta, como lo es estar al día con los impuestos nacionales y municipales, esto obliga al rechazo de plano del recurso de apelación, por carecer la apelante de la legitimación para hacerlo”, apuntó Madrigal.
EMPRESA RESPONDE
Arturo Salazar, presidente del Desmantelamiento La Catenaria, reconoció que Hacienda les tiene retenidos cerca de ¢100 millones por concepto del pago parcial de renta.
Salazar apuntó que cuando se quiso hacer el arreglo de pago, se dio la caída de los sistemas dentro de la cartera hacendaria.
Asimismo, acusó al Incofer de querer perjudicarlos con los problemas financieros al retenerles pagos por los servicios que ellos les ofrecen.
El representante de la ferrocarrilera afirmó que el instituto de ferrocarriles se atrasa y tarda hasta un mes para la entrega de facturas.
Eso hizo que se acudiera a una financiera, Desyfin, para que se encargue del sistema de facturación y que pueda hacer el trabajo, aunque esa acción significa una suma considerable de dinero.
“Nos están quebrando para darle campo a Dennis Madrigal. No sé cuál es el problema que el Incofer tiene con nosotros porque están usando esos problemas de pago para sacarnos del juego.
Hemos tratado de resolver con Hacienda y fuimos con el contador en Hacienda, pero el día que fuimos anunciaron que Hacienda tenía caído el sistema. El Incofer nos busca asfixiar y lo están logrando porque no podemos pagar porque toda la plata se la lleva la financiera”, agregó Salazar.
En cuanto a la personería jurídica, ellos indicaron que procederán a revisar los argumentos otorgados por el empresario, aunque detallaron que la misma se encuentra en Siquirres.
La Contraloría General de la República dejó en firme las adjudicaciones. Al respecto, Catenaria manifestó que todo se confabula para dejar amarrados los contratos al término de la actual administración.