Es una pena que el Sr. Secretario General, experto sin duda en materia jurídica constitucional, quiera escribir sobre todos los aspectos de la vida pública sin dominar algunos de ellos, como es natural, comprometiendo ideológicamente al partido.
Debe ser más cuidadoso, en función de su cargo. Se lo aconseja un viejo liberacionista que lo valora y estima.
En primer lugar, para hablar de desarrollo económico, debería conocer y leer al menos parte de la inmensa literatura que por los dos últimos siglos se ha escrito sobre la materia. Empezando por Adam Smith, David Ricardo, pasando por Marshall y otros clásicos economistas del siglo XIX y XX, la Escuela Austriaca y llegando al más importante economista del siglo XX, John Maynard Keynes; el gran diseñador de políticas económicas anticíclicas y de reactivación económica para absorber la desocupación. Desde esa obra magna (Teoría General sobre la desocupación el interés y el dinero), de 1936, la literatura y políticas sobre el desarrollo económico han tenido inmensa producción. Son muchísimos los economistas que han planteado las modernas teorías del desarrollo económico y social después de Keynes, algunos de los cuales tuve el privilegio de escucharlos como mis profesores (Tinbergen, Kaleki, Leontief).
Así es que las políticas del crecimiento económico, hoy día están claras, pero no es fácil querer explicarlas y menos hacer creer que se inventan en pequeñas cápsulas periodísticas.
Me tendría sin cuidado lo que escribiera el distinguido jurista Lic. Zamora. Pero sí me preocupa que el Secretario General del Partido Social Demócrata más antiguo de Latinoamérica y el más grande del país, haga afirmaciones incorrectas -en el artículo de hoy y en varias ocasiones anteriores- y sobre todo contrarías a nuestro tradicional pensamiento progresista.
Cómo se le ocurre, al SG hacer la errada y atrevida afirmación, en sus palabras: “pese al hecho de soportar los costarricenses una de las cargas públicas más altas del mundo… carga impositiva superior al promedio de Europa, de Norteamérica y, en general, de los países de la OCDE”.
Continúa el SG con una sacrílega afirmación: “Nuestra carga del 58% solo la superan los franceses con el 62%”.
No conoce las estadísticas de la Cepal y del Fondo Monetario, en que Costa Rica aparece con una de las más baja cargas tributarias de América Latina.
No le voy a dar los números para que haga la tarea de dividir, ingresos tributarios/ PNB. Escasamente le llega al 14%. Aun si incluyera las cuotas del Seguro Social, no creo alcanzaría el 20%.
Chile , Brasil, Uruguay y Argentina rondan o superan esa cifra. Los países de Europa Occidental tienen una carga de impuestos y SS, entre 30% y 40%. Francia triplica la carga tributaria de CR.
No tengo el menor afán polémico.
El papel que deseo jugar en mi queridísimo partido es conciliar.
No escribiría lo anterior en un medio público, para que aparezca como división o polémica con el primero o segundo personero del PLN.
Pero sí me preocupa y molesta -porque ya pasa de castaño a oscuro- las frecuentes intervenciones periodísticas de SG, en que expresa pensamientos ajenos a la social democracia, contribuyendo a la confusión ideológica que ya experimentan algunos de nuestros partidarios.
Fernando: así no podemos diseñar las políticas y objetivos de la Costa Rica del futuro. Así no vamos a alcanzar una sociedad con movilidad social, con equidad, con educación, tecnología, salud, infraestructura que nos lleve a un estadio de desarrollo sostenible y a alcanzar el sueño de los creadores del liberacionismo: una democracia social.
Al fin de parecernos, con nuestra propia idiosincrasia, más a Suecia, Nueva Zelanda o Finlandia, que a los países africanos o algunos de nuestro propio continente, tenemos que lograr un sistema tributario justo y moderno, con gasto público racional y programado, con un manejo técnico y actualizado de la deuda pública.
Ese es el camino, no la anquilosada ruta de un pensamiento manchesteriano, sino el de una economía moderna de mercado, con un Gobierno de intervencionismo inteligente, no estadista.
Un abrazo fraterno para mi querido amigo Fernando Zamora.
*Expresidente del
Partido Liberación Nacional