En Europa y algunos países en Latinoamérica hoy han impuesto al Reino Unido un cerrojo a los vuelos procedentes de esa región.
La aparición de una nueva cepa del coronavirus, al sureste de Inglaterra, obligó al cierre aéreo. Esta ola, según las autoridades, es más infecciosa y aparentemente menos mortal.
Avisados estamos, como también lo hicieron a lo interno esta semana altos mandos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Salud, respecto a la escasez de camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) severas y críticas. Bien lo definió el Dr. Daniel Salas, titular de Salud: no hay cama pa’ tanta gente.
Estamos en la época del \”porta a mí\” al arrancar la fiesta navideña, el jolgorio de fin de año… el vacilón llegó.
Llamados al distanciamiento físico, quédate en casa, uso de mascarillas y caretas, lavado de manos, no a las aglomeraciones, cuida tu burbuja. Conociendo al tico, en este periodo caerán en oídos sordos. El hervidero comenzó… ¡pura vida!
En enero se espera el colapso, anunciaron las autoridades del país, y con ello la inevitable escogencia de las juntas médicas, de clasificar pacientes, con o sin posibilidades de recuperación, a la UCI crítica o severa. Aquellos sin esas condiciones serán relegados a un tratamiento paliativo humanitario para una eventual \”muerte digna\”. Así de simple.
De ahí que a cuidarnos contra este virus nefasto y por el bien de todos evitemos saturar los servicios de salud hospitalarios.
Aunque se anunció la llegada de las vacunas, las dosis se aplicarán \”de a poquitos\”, comentó el Dr. Salas, así que no nos alegremos mucho y esperemos nuestro turno. Lo mejor es seguir los protocolos sanitarios.
O nos cuidamos, o nos lleva candanga.