San Salvador, El Salvador. AFP – Familiares de siete víctimas de desaparición forzada en la guerra civil de El Salvador (1980-1992) acudieron este viernes a la Fiscalía para exigir que se haga justicia para los afectados.
\”Me presento como familiar de víctimas de desaparición forzada esperando que se investigue los casos y haya justicia, verdad y reparación\”, dijo Rosario Acosta al presentar la denuncia ante la Fiscalía por la desaparición forzada de su padre y un tío.
La mujer denunció la desaparición forzada de su padre Daniel Acosta, de 55 años, y su tío Antonio Acosta, de 53, un hecho del que responsabiliza a miembros de la exguerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), convertida en partido político.
La desaparición de ambos ocurrió en el cantón Estanzuelas en las afueras de la ciudad de Suchitoto, 44 km al noreste de San Salvador, en julio de 1980. Según Acosta, fueron ajusticiados después de que la exguerrilla los acusara \”injustamente\” de ser \”infiltrados\” del ejército.
\”Ha sido un proceso difícil darnos cuenta de que también somos víctimas de graves violaciones a derechos humanos por hechos ocurridos en la guerra\”, agregó Acosta, una exdiputada del FMLN, del que fue expulsada en 2000.
Por su parte, Esperanza Cortez acudió a la Fiscalía para denunciar la desaparición forzada en 1980 de las hermanas Sandra Margarita, que tenía 22 años, y Dora Alicia Ramos, de 24 años.
Cortez, hermana de las desaparecidas, responsabilizó por esta desaparición a miembros del ejército y de otros cuerpos de seguridad que fueron disueltos al terminar la guerra civil el 16 de enero de 1992.
\”Queremos que se investigue, que se cierren heridas, que nos digan qué sucedió con nuestros familiares\”, dijo Cortez a la AFP.
Mario Romero denunció en tanto la desaparición a mediados de los años 80 de su hermano José Amilcar Romero, que tenía 30 años, a manos de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las cinco facciones que conformaron el FMLN.
Otros familiares también denunciaron la desaparición forzada de Carlos Manuel Serrano, atribuida a fuerzas de seguridad del Estado, y la de René Oswaldo Oviedo, de la que se responsabiliza al FMLN.
La guerra civil salvadoreña, que concluyó con la firma de acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de izquierda, dejó más de 75.000 muertos y más de 7.000 desaparecidos.