La esposa y familiares de José Yasdanny Barboza Quesada, quien permanece secuestrado desde el 29 de mayo, están dispuestos, si los captores así lo solicitan, a pagar el rescate con una finca y dos camiones de su propiedad.
Katerin de León, compañera del comerciante de 28 años, se muestra desesperada por la desaparición de quien será el papá de su primer hijo y pide ayuda a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y los vecinos de la Zona Sur, específicamente de Paso Canoas.
Por todo el pueblo han pegado volantes con la foto de Barboza y los teléfonos por si lo ven o saben dónde lo mantienen en cautiverio, luego de que el vehículo en que viajaba el día del “levante” fue hallado en el fondo de una laguna en Laurel.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en su edición de ayer, Barboza vestía ropa de diseñador, un bolso con ¢125 mil en efectivo y una cadena de oro con algunas piedras, así como un arma calibre 9 mm que siempre lo acompañaba.
De León aseguró que a su marido lo tienen secuestrado y teme por su vida, pese a que según ella nunca ha recibido ningún tipo de amenaza.
Gustavo Mata, subdirector del OIJ, declaró a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que el caso lo manejan como una desaparición, sin embargo el curso de las pesquisas continúa para determinar lo sucedido.