TSE dictamina que no es rentable aplicarlo
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) determinó que en las elecciones en febrero de 2026 no habrá voto electrónico por falta de presupuesto.
De acuerdo con el ente electoral, no resulta rentable aplicar este mecanismo debido al alto costo que representa y a que, a diferencia de los comicios municipales celebrados este año, no son tan complejos.
Lo anterior luego de que se realizara un sondeo de mercado a través del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) para conocer intenciones de oferta. Se solicitó a los posibles oferentes cotizar cuatro escenarios relacionados con la papeleta única electrónica (PUE).
De los concursantes, solo dos mostraron interés en participar en un escenario de aplicación en el 25% de las juntas receptoras de votos del país y estimaron costos de aproximadamente $3.500 (¢1.802.500) por la utilización de cada máquina, lo cual consideran un monto “muy elevado” en relación con el costo-beneficio.
Diario Extra conversó con Héctor Fernández, director general de Registro Electoral y Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
El funcionario explicó que la idea será ir buscando tecnologías de información que faciliten los procesos de impresión de papeletas, conteo de votos y mejora de los tiempos de transmisión de resultados para implementarlas paulatinamente en los próximos comicios.
“Esperamos en el primer trimestre del año entrante, que es cuando estamos en el proceso de presupuestación de cara al 2026, tener ahí datos claros y empezar a presupuestar para recibir esa tecnología de cara al 2026-2027. Una vez en el 2028 podríamos ir elección tras elección adquiriendo este equipo”, explicó.
“No es tan compleja”
Otro de los aspectos que hicieron al TSE descartar la idea fue que las elecciones presidenciales, en las que los costarricenses eligen mandatario y diputados, no son tan complejas como las papeletas para los comicios municipales, donde además de alcaldes se escogen regidores y síndicos.
“La cantidad de partidos presentes en la papeleta no incide negativamente en la hora promedio de transmisión de resultados y suprime la necesidad de impresión de papeletas en los plazos, cada vez más acotados, entre la culminación del proceso de inscripción de candidaturas y el inicio del empaque del material electoral para distribuirlo en todo el país”, explicaron.
Por ejemplo, mientras en la elección municipal de 2024 debían imprimirse 666 diseños distintos de papeletas, que requieren la utilización de tecnología digital, en la de febrero de 2026 solamente serán ocho. La PUE funciona a modo de impresora; es decir, los votantes toman una papeleta, la introducen en los dispositivos táctiles y siguen las instrucciones que aparecen en la pantalla para elegir a sus candidatos.
A pesar de la expectativa y dudas que genera esta nueva forma de votar, los ticos empadronados en las 499 juntas receptoras que se habilitaron para las elecciones municipales aplicaron este modelo electrónico en febrero de este año.
El plan piloto en las pasadas elecciones municipales costó $1.9 millones.