La falta de médicos especialistas es una realidad que afecta desde lo más profundo los servicios de salud ofrecidos por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Hace un mes, el país se dio cuenta, con la manifestación de profesionales especializados, de la emergencia crítica que se vive en los hospitales y centros de salud donde no se tiene la cantidad necesaria de personal capacitado.
Esta problemática no es ajena a las personas adultas mayores, una de las poblaciones más vulnerables dentro de la sociedad costarricense.
En Costa Rica, existen cerca de 200 geriatras (entre especialistas en formación y los que laboran para la Caja), además, este número ha ido en aumento durante los últimos años debido al notable envejecimiento de la población. Sin embargo, Milena Bolaños, directora del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes, señaló a DIARIO EXTRA que existe una ausencia de especialistas (no solo de médicos) que imposibilitan robustecer la atención que brinda toda la red nacional de este grupo etario.
“Todavía nos faltan áreas en las cuales podríamos reforzar aún más. Hay hospitales en donde solo hay un geriatra y la verdad es que el trabajo con la población adulta mayor requiere dos o tres por centro para poder establecer todos los modelos de atención que se necesitan. Todavía falta mucho camino por recorrer”, indicó.
URGE MEJORAR RED
Para hacerle frente al envejecimiento a nivel demográfico, la CCSS diseñó un nivel de semáforo, el cual, dependiendo del color, define el estado en el que se encuentra la calidad de atención geriátrica en todo el territorio nacional. El verde comprende un nivel óptimo; amarillo, intermedio y rojo apenas un básico.
El problema se encrudece ya que, de todo el país, solamente los hospitales centrales (México, Calderón y San Juan) y el Enrique Baltodano de Liberia pasan con verde mientras que el resto de centros de salud llegan a un nivel amarillo, pero en su mayoría tienen calificación roja.
“Creo que lo que es necesario y urgente es que el semáforo verde esté puesto en todo el país, porque, si yo tengo una comunidad en verde, el adulto mayor de esta zona no va a tener que trasladarse hasta San José para que reciba tratamiento”, mencionó Norbel Román, presidente del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam).
Costa Rica es uno de los países con la tasa de envejecimiento más acelerada en la región, ya que, según múltiples análisis de instituciones públicas, como la Universidad de Costa Rica (UCR), el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán) y el Programa Estado de la Nación, el país doblaría su población adulta mayor en los próximos 30 años.