Al menos doce personas, quienes se hicieron pasar por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ingresaron a la venta de autos Chinchilla en Aserrí para apoderarse de ¢34 millones en efectivo.
Versiones preliminares indican que pasadas las 3 p.m., de este miércoles, el grupo de falsos policías utilizaron chalecos antibalas, algunos portaban pasamontañas y otros pañuelos y con armas de fuego de diferente calibre llegaron a bordo de dos carros y una motocicleta hasta el local.
Sin perder tiempo empezaron a amenazar con sus armas de calibre 9 mm, y 38 a los dependientes y los clientes que pretendían comprar algún auto, donde los amarraron y encerraron en una de las oficinas para hacer de las suyas en el inmenso local.
Posteriormente el grupo armado abrió una caja fuerte de la cual sustrajeron cerca de ¢30 millones en efectivo, además despojaron a los clientes del dinero que portaban, alrededor de ¢4 millones y se dieron a la fuga hacia el sector de Tarbaca.
Tiempo después los ofendidos lograron soltarse de las amarras y dar aviso a las autoridades de lo ocurrido, donde llegaron en primera instancia oficiales de la Fuerza Pública y posteriormente agentes del OIJ, estos levantaron huellas de los asaltantes y testimonios de las víctimas.
Luis Alfredo Monge, empleado y afectado, manifestó a DIARIO EXTRA que vivió momentos de terror.
“Vestían ropa que decía OIJ y algunos tenía pañuelos en sus bocas, actuaron muy violentos y rápido; sabían cómo estaba distribuido el negocio porque llegaron exactos, me parece raro. Agredieron a la hija del dueño y me dieron con la cacha del arma por la cabeza, nos dijeron que nos tiráramos al suelo y para asustarme activaron el arma”, recordó.
Jorge Chinchilla, reconocido ganadero, es el propietario de la venta de carros y al momento del asalto no se encontraba ya que estaba seleccionando unos toros para las fiestas de Puntarenas.
Chinchilla es recordado por ser al concesionario de los toros de Zapote en las pasadas fiestas de fin y principio de año.
Los agentes de la sección de asaltos continuarán con las investigaciones en torno al caso para dar con los sospechosos de cometer el millonario asalto, ya que las cámaras de seguridad no estaban funcionando luego de que un técnico no pudo terminar el arreglo este martes.