Una falsa alarma de incendio en el centro de San José costó cerca de ¢1 millón al Cuerpo de Bomberos. El aviso, recibido a través del Sistema de Emergencias 9-1-1, resultó ser una parrillada en un establecimiento cercano a la Avenida 6.
“Para estos casos se involucra un número considerable de máquinas y bomberos debido a la posible expansión del fuego, por lo que se desplazan seis unidades. Al llegar la primera, se observa humo saliendo de la estructura, por lo que el oficial a cargo realiza una inspección. Al entrar, se percata de que es una señora haciendo un asado”, detalló José Ruiz, sargento de la entidad.
Agregó que, por cada unidad enviada a cubrir un incidente, se gastan cerca de ¢50.000, entre gasolina y recurso humano. En esta ocasión, se movilizaron 15 personas
Además del gasto económico, existe el riesgo de que una situación real no sea atendida de manera oportuna. “Las propiedades cercanas a la zona de cobertura de donde se despachó quedarán sin recursos disponibles, por lo que, si ocurre un percance, una unidad de otra estación más alejada tendrá que atenderlo’, enfatizó.
Para finalizar, Ruiz explicó que “las personas que realizan llamadas falsas sí enfrentan una multa.
Sin embargo, en esta ocasión, quienes hicieron el reporte se encontraban cerca de la estructura y, al ver el humo, se alarmaron. Pedimos a la población que tome conciencia y utilice los sistemas de emergencia solo cuando sea realmente necesario”.