La red social Facebook anunció el jueves nuevas medidas pedagógicas para luchar contra la propagación de informaciones falsas sobre el coronavirus, tras haber sido blanco de acusaciones de inacción.
Los usuarios que pinchen en informaciones falsas juzgadas \”peligrosas\”, las comenten o compartan recibirán un mensaje en su hilo de actualidad, incitándoles a consultar fuentes seguras como el sitio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, en un blog.
En marzo, Facebook suprimió \”centenares de miles\” de contenidos sobre la COVID-19 que \”podían representar un peligro inminente para la salud\”, como por ejemplo publicaciones que afirmaban que la lejía permite curarse del virus.
Si una información resulta ser falsa o imprecisa, pero no representa un \”peligro inminente\”, la red social le coloca una \”etiqueta de advertencia\”.
Unos 40 millones de publicaciones ya recibieron esta etiqueta en marzo, disuadiendo a los usuarios de consultar sus contenidos en el 95% de los casos, según Facebook.
La red social aseguró haber redirigido \”cerca de 2.000 millones de usuarios\”, es decir, la casi totalidad de sus \”miembros\”, hacia informaciones procedentes de las autoridades de salud pública, mediante su \”Centro de información COVID-19\”, disponible en cada hilo de actualidad.
Resultado: \”más de 350 millones de usuarios pincharon en nuestros mensajes pedagógicos\” en Facebook e Instagram, según Zuckerberg.
Un estudio publicado el miércoles por la ONG Avaaz acusó no obstante a la red social de ofrecer respuestas demasiado lentas e incompletas.
La ONG hizo un seguimiento de 100 informaciones falsas difundidas en Facebook en seis idiomas en las últimas semanas: no, contener la respiración durante diez segundos no es un test eficaz, como demostraron los equipos de verificación de datos de la AFP; no, UNICEF no recomienda hacer gárgaras con agua salada contra el virus.
Compartidas 1,7 millones de veces, este centenar de \”fake news\” fueron vistas 117 millones de veces en el mundo, pese a haber sido desmentidas por organizaciones de \”fact-checking\”.
– \”Más transparencia\” –
Facebook señala la mayoría de estas informaciones como falsas y limita su circulación, pero lo hace demasiado lentamente, sobre todo en otras lenguas que el inglés, según el mismo estudio.
\”Facebook está en el epicentro de esta crisis de desinformación\”, estimó Fadi Quran, responsable de Avaaz, en un comunicado.
\”Pero la empresa –agrega– da hoy un paso importante para limpiar este ecosistema tóxico, al convertirse en la primera red social que alerta a sus usuarios expuestos a informaciones falsas sobre el coronavirus y les redirige hacia informaciones que pueden salvar vidas\”.
Las contribuciones de las 60 organizaciones de fact-checking que trabajan con Facebook en el mundo, como la AFP, también serán destacadas en el \”Centro de información\”.
La AFP trabaja en más de 30 países y en doce idiomas en el programa \”Third party fact-checking\” de verificación de contenidos desarrollado por Facebook.
Dentro de este programa, lanzado en diciembre de 2016, Facebook remunera a unos 60 medios de todo el mundo, de información general o especializados, para usar sus fact-checks.
Whatsapp, que pertenece a Facebook, también puso en marcha a principios de abril nuevas medidas contra la desinformación. Sus usuarios solo pueden transferir mensajes virales a un único contacto a la vez, para limitar la propagación de \”fake news\”.
La Comisaria Europea de Justicia, Vera Jourova, se felicitó el jueves de los anuncios de Facebook.
A mediados de febrero, la Comisión había amagado a las plataformas como Facebook con aplicar \”medidas obligatorias\” si no se autorregulaban mejor contra los contenidos odiosos, ilícitos y las informaciones falsas.
\”Necesitamos más transparencia\”, dijo Jourova en un comunicado. Los expertos deberán además tener \”un mejor acceso a los datos\” de la plataforma para \”verificar el impacto de las falsas informaciones y para examinar las medidas tomadas por Facebook, desde el punto de vista de la salud pública y de los derechos fundamentales\”