La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) lleva adelante un proceso de reestructuración que está envuelto en polémicas desde el principio.
Según la institución, al final del proceso podría registrar un ahorro de al menos ¢200 millones, producto del cambio en las estructuras y modificaciones al manual de puestos.
POLÉMICA
En medio del trámite de la polémica reestructuración, el presidente ejecutivo Alejandro Muñoz hizo una petición a la gerente de Finanzas, Annette Henchoz, para que todas las jefaturas que están en condición de “interinos” conserven su puesto por tiempo indefinido.
“En virtud de que algunos titulares subordinados no tienen otra plaza en la empresa, se le solicita a la Gerencia de Administración y Finanzas que proceda con los nombramientos a plazo indefinido de todos ellos, el vencimiento de sus contratos interinos actuales”, se lee en el documento.
JUSTIFICACIÓN
Muñoz en la carta justifica que toma esa decisión en concordancia con el proceso de reestructuración de Recope, la refinadora que no refina desde hace 11 años.
“En caso de que una gerencia o dirección no recomiende la continuidad del titular subordinado por razones atinentes a bajo desempeño, mala gestión, resultados pobres, falta de liderazgo e incapacidad para trabajar en equipo y cualquier otra consideración que afecte el buen funcionamiento de la nueva estructura y de la eficiencia empresarial, se recomienda se tomen las medidas con la Asesoría Jurídica de la empresa para sustituir esa persona”, agrega el documento.
OPTAR POR PLAZA
Se plantea que al final del proceso esos funcionarios podrían optar por una plaza en la institución, según un acuerdo que cita la carta, sobre una reunión del 2 de julio con las jefaturas.
“Para tranquilidad de todos se mencionó la posibilidad de extender los contratos interinos por un año, de tal manera que tuvieran oportunidad de cumplir con los planes de trabajo, así como la consolidación de la reestructuración y que, al vencimiento de ese periodo, también tuvieran la opción de optar por el puesto con el nombramiento a plazo indefinido o devolverse a su puesto fijo”, complementa el texto.
Recope cuenta actualmente con una de las planillas más grandes del país, suma 1.700 empleados, planilla que cuesta anualmente casi ¢48 mil millones.