AFP – Un exsacerdote francés fue condenado el sábado a 17 años de prisión por violaciones y agresiones sexuales cometidas durante años contra cuatro niños, hechos que el propio inculpado reconoció ante el tribunal.
Olivier de Scitivaux de Greische, de 64 años, exsacerdote de Orleans, fue declarado \”culpable de todos los actos de violación y agresiones sexuales agravadas\” que se le imputan y condenado a 17 años de cárcel, 10 de ellos sin derecho a la libertad condicional, anunció el tribunal de esa ciudad del centro de Francia.
La víspera, el antiguo sacerdote, que dejó los hábitos por decisión propia, reconoció los hechos \”sin reservas\”.
\”Reconozco, puesto que hay que usar las palabras, los tocamientos, las caricias, las felaciones, las penetraciones digitales y penianas. Reconozco el conjunto de los hechos\”, declaró.
También confesó, por primera vez, violaciones y agresiones sexuales a otras dos víctimas en 1982, que no pueden ser juzgadas pues están prescritas.
Los hechos juzgados se remontan a los años 1990 y 2000, cuando Olivier de Scitivaux de Greische, ordenado sacerdote en 1989. Tres de sus víctimas son hermanos, cuyos padres invitaban regularmente al religioso a comer y dormir compartiendo habitación con el hijo mayor, de 9 años de edad cuando se iniciaron las agresiones.
Ante una sala de audiencia abarrotada y en presencia de numerosos líderes de la Iglesia católica y de feligreses, los tres hermanos y un amigo relataron desde el martes los abusos que sufrieron, ignorando en esa época que los demás también los padecían.
\”Cuando uno no estaba disponible, estaba el segundo o el tercero\”, explicó el propio exsacerdote.
\”Miren bien sus manos\”, dijo el menor de los hermanos, \”en sus manos eyaculé por primera vez y son sus manos las que dan la eucaristía\”, recalcó.
Los hechos ocurrieron hasta principios de los años 2000. Sin embargo, las primeras alertas se dieron cuando actuaba como animador en su diócesis en los años 1980.
La Iglesia católica lleva años sacudida por escándalos de pedofilia en todo el mundo y con frecuencia se la acusa de cerrar los ojos ante las denuncias.
En 2021, una comisión independiente estimó que unos 216.000 menores fueron víctimas de abusos por sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020, cifra que se eleva a 330.000 si se cuentan entre los agresores a los trabajadores de instituciones religiosas.