Óscar Núñez Calvo, diputado de Liberación Nacional de 2006 a 2010 y quien en 2010 fungía como presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillaos (AyA), tendrá que descontar 5 años de cárcel con monitoreo electrónico por los delitos de tráfico de influencias y peculado.
La condena la dictaminó el Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública, la cual también señala la prohibición de ejercer cargos en la función pública.
Los actos que le imputan al expresidente del AyA sucedieron de junio a agosto del 2010, cuando se marchó a México y simuló una capacitación en la que participaría.
PROVECHO DEL CARGO
Según indican en la Fiscalía, Núñez “se valió de su cargo (como presidente del AyA) e influyó en al menos tres subordinados directos para que se autorizara que una funcionaria viajara con él a Ciudad de México (…) cuando en realidad él era el único invitado a la actividad”.
Las autoridades lograron constatar que “el exjerarca cobró los viáticos institucionales, pese a que la entidad organizadora de la capacitación cubrió todos los gastos”.
El expresidente de Acueductos le generó un perjuicio económico al AyA de $2.518 (¢1,3 millones en aquel momento).
DIARIO EXTRA supo gracias a una fuente cercana que en 2010 el exfuncionario registraba un salario de ¢2,9 millones.
El Periódico del Pueblo intentó conversar con el exjerarca vía telefónica, sin embargo, no se obtuvo respuesta.
El juicio se llevó a cabo dentro del expediente 11-000111-0621-PE.