Un total de 88 obras del pintor costarricense Rafael “Rafa” Fernández están en exhibición desde el pasado 5 de octubre y hasta el próximo 23 de noviembre en el Club Unión.
Dicha exposición es titulada “Cronologías Obras del maestro Rafa Fernández” donde, como lo dice su nombre, se muestra desde las primeras pinceladas hasta las últimas del artista como un viaje en el tiempo. Jaime Ubilla Carro, presidente del Club Unión se encuentra muy emocionado de poder exhibir estos cuadros en dicho recinto, pues ahí permanece una de las pinturas más famosas del artista, titulada “Patria”.
“Sin duda para la junta directiva y mi persona es realmente una oportunidad extraordinaria para no solo tener la oportunidad de admirar una obra excepcional de un artista excepcional costarricense, sino también es un homenaje a un artista que desarrolla una vida de arte, con obras extraordinarias de gran envergadura”, externó Ubilla.
Y añadió: “No solo me refiero al tema del tamaño, me refiero a la profundidad de su práctica plástica, de la suavidad de las formas, figura el encuentro de los colores, el encuentro de las escenas que se logran rescatar, los mensajes en las distintas etapas de su vida, creo que es para nosotros la oportunidad de brindar un homenaje a una persona que deja un gran legado al país”.
Rafael Ángel Fernández Piedra nació el 29 de octubre de 1935 y falleció el 9 de setiembre de 2019. Fue un pintor costarricense cuyo arte se distingue principalmente por la temática relativa a la feminidad y sus misterios.
Y aun cuando en su juventud aspiró a ser cantante y torero, su amor por los lienzos y la pintura lo hizo ganador en tres ocasiones del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Artes Plásticas en las fechas de 1968, 1972 y 1975, además recibió en España el Premio Santiago en el 52. También fue merecedor del Premio Magón en 2002.
LEGADO
El maestro cuenta con una gran cantidad de cuadros famosos entre los que destacan “Patria”, “Trapecio” y “Myrna”, entre otros. Pero también dejó un legado a su familia, pues dos de sus hijas se dedican a la pintura y sus nietos poseen destrezas en otras áreas artísticas, según lo confirmó Alma Fernández Tercero, quien abrió su corazón al Periódico del Pueblo y relató cómo era convivir con su papá más allá de la pintura.
¿Cómo es estar a cargo del legado de su padre?
– Es una tarea y un honor para mí poder trabajar en ese sentido, en el que el legado de mi papá se conozca, se conozca para las nuevas generaciones y se preserve. Así que esta exposición, que fue una invitación del Club Unión, se convirtió en un gran proyecto del que estamos muy orgullosos y esperamos que el público lo disfrute muchísimo.
¿Los tomó por sorpresa dicha invitación?
– Ellos nos invitaron, hace 4 meses nos reunimos en el marco del centenario, así que sí nos tomó por sorpresa, fue una muy grata, donde comenzamos a trabajar inmediatamente, fue un sí desde el principio y hubo una facilitación de todo lo que se necesitó y por eso se convirtió en un proyecto tan grande, son 88 obras.
¿Por qué son 88 obras?
– Porque mi papá cumpliría este mes 88 años y él era muy ritualista, entonces era importante darle un significado al número.
¿Cómo era él mientras creaba sus pinturas? ¿Los dejaba participar?
– No (risas). Mi papá era un hombre muy creativo, de una imaginación desbordante y como ese proceso creativo a veces es muy solitario y mi papá en particular se encerraba en su universo y otras veces compartíamos el término, teniendo su estudio en la casa, entonces a veces podíamos como acompañarlo y estar ahí con él, pero de pronto uno sentía que había días que estaba muy ensimismado, entonces uno se retiraba. Pero mi papá siempre fue un hombre muy familiar, muy cálido y amoroso con su familia, así que pudimos verlo muchísimas veces pintar y cómo hacía un cuadro. Era como presenciar un acto de magia.
¿Tiene un cuadro favorito?
– Para mí, la obra de mi papá es una sola obra, la obra de los años 60 tiene su encanto y cada obra tiene su magia, cuenta su historia, así que me cuesta decir que tengo un favorito, de verdad que me cuesta (risas).
¿Seguirá el legado de don Rafael?
– Yo pinto y mi hermana es muy creativa, ella pinta con luz, hace teatros de luz, y bueno, nosotras dos, pero mis sobrinos son muy talentosos, tienen genes muy fuertes, sin embargo, mis hermanos, aunque no pintan, son personas con una sensibilidad para el arte.
“NO PUDO HABERME PASADO ALGO MEJOR EN LA VIDA”
DIARIO EXTRA también conversó con Mirna Tercero, viuda del artista, quien nos comentó cómo fue convivir con un hombre tan creativo.
¿Cómo fue ser la esposa de un gran pintor costarricense?
– Bueno, creo que no pudo haberme pasado algo mejor en la vida, nos conocimos muy jóvenes y caminamos juntos por la vida. Yo no sabía nada de pintura, se abrió para mí todo un universo y vi luchar a un artista que empezaba, porque no es así no más, estoy muy contenta de la vida que tuve con Rafael.
¿Usted fue la musa de algunos de sus cuadros?
– (Risas). Eso dicen, alguien una vez le pregunto que por qué pintaba ese tipo de ojos, a lo que él contestó “porque son los ojos que tengo más cerca”, entonces pintaba mis ojos, digo yo.
¿Qué significa este homenaje para usted?
– No se puede imaginar, es una noche feliz para mí, es algo que nunca me imaginé porque aquí está su recorrido de toda su vida, entonces es una exposición muy importante. De esta manera, se mantiene el legado de los artistas, no solo de Rafa Fernández.
¿Cómo cree que se sentiría don Rafael ante este homenaje?
– Imagínese usted, si Dios le permite un huequito en el Cielo, estará feliz de estar viendo esto.