Tras una intensa búsqueda se ubicó el cuerpo de Manuel Méndez Sevilla, nicaragüense de 26 años. El joven y dos amigos se adentraron en una finca en las montañas de Bijagual de Turrubares, al sector conocido como Lajas, que lleva a la famosa catarata de 60 metros.
Sevilla junto a sus compas disfrutaban del paisaje y las aguas hasta que lamentablemente un descuido del pinolero hizo que se resbalara y cayó al fondo del precipicio perdiendo la vida al instante.
El foráneo presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo, especialmente en su cabeza al pegar contra varias piedras en la caída libre, que es de 40 metros.
Baquianos con personal de la Cruz Roja de Orotina, Jacó, Parrita y Esparza se mantenían en la zona, pero por las condiciones del tiempo y lo complejo del descenso se postergó la extracción del cuerpo.
Tardó al menos 7 horas con sistemas de cuerda vertical y el apoyo de 16 cruzrojistas que lo sacaron a una zona segura, donde agentes del OIJ se hicieron cargo para posteriormente trasladarlo a medicatura forense.
Según uno de los amigos, Méndez tenía un mes de estar en tierras ticas, donde vino a trabajar. Actualmente residía en La Uruca de Aserrí y se colocó en una finca cercana al lugar.