Según una nueva investigación llevada a cabo por un equipo de científicos estadounidenses, practicar sexo -sin importar el día del ciclo de la mujer- provoca cambios en el sistema inmune femenino que favorecen la concepción. Así que eso de sincronizar las relaciones sexuales con los días de ovulación de la mujer para un embarazo deseado sería todo un mito.
Es una nueva respuesta a un viejo enigma: ¿cómo el sexo que no sucede durante la ventana fértil puede mejorar la fertilidad?, afirman los realizadores del estudio.
Mantener relaciones sexuales asiduamente es otro de los consejos para las parejas que buscan tener hijos, sin embargo, aún no se entendía de qué manera tener sexo durante los períodos no fértiles podía ayudar al embarazo. Hasta ahora.
Para profundizar en este tema, los investigadores utilizaron los datos de las participantes del estudio Women, Immunity and Sexual Health (WISH) en los que se especificaban los ciclos menstruales de 30 mujeres sanas, la mitad de ellas sexualmente activas. Los expertos descubrieron que las mujeres que practicaban sexo presentaban niveles significativamente más altos de las células T que favorecen el embarazo durante la fase lútea del ciclo menstrual -en la que el revestimiento del útero se cubre de un tejido amarillento muy rico en colesterol en previsión del embarazo-. Además, sus niveles de anticuerpos también eran diferentes en los dos grupos de mujeres.
Con el fin de protegerse a sí mismo, el cuerpo de la mujer necesita recursos para defenderse de los invasores extranjeros. Pero si se aplica esa lógica al esperma o a un feto, entonces no podría ocurrir el embarazo. Los cambios en la inmunidad que experimentan las mujeres podrían ser una respuesta a este problema, según dice el estudio.
Las células T gestionan la respuesta inmune del organismo (ayudando al cuerpo a aceptar las condiciones del embarazo o a defenderse de las amenazas externas). En el grupo de mujeres que no mantenían relaciones sexuales ninguno de estos cambios relativos al sistema inmune se hizo presente. Esto es, la actividad sexual es la que inicia, por tanto, los cambios en la regulación del sistema inmune en las mujeres sexualmente activas, en comparación con las abstinentes.
De hecho, parece que el sistema inmune responde a un comportamiento social: la actividad sexual. Los sistemas inmunológicos de las mujeres sexualmente activas se preparan con antelación a la mera posibilidad de un embarazo.
MEJOR DÍA
Según el estudio, sí hay un día favorecedor al sexo y es el jueves. Según dicen, se debe a que este día de la semana el cuerpo produce hormonas sexuales de manera más activa. La libido alcanza su pico máximo en las primeras horas de la mañana, cuando los niveles de testosterona masculinos alcanzan su máximo y los del estrógeno en mujeres se multiplican por cinco.
Además, el jueves es uno de los días más felices de la semana, posiblemente porque el final de la semana laboral se ve cerca… concluye el estudio.