Ante Asamblea General de la ONU
Nueva York. (AFP) – Una treintena de países, liderados por Estados Unidos y Argentina, instaron a las autoridades de Venezuela a poner fin a las detenciones arbitrarias y los abusos de derechos humanos, registrados tras las elecciones presidenciales de julio, en una declaración a la que el gobierno venezolano se opuso.
“Estamos profundamente preocupados por la represión generalizada continuada, así como por los informes de abusos y violaciones de los derechos humanos”, reza una declaración divulgada al final del encuentro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.
El documento está firmado por 31 países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea y algunos de América Latina, como Costa Rica, Guatemala y Perú, aunque con las notables ausencias de Colombia, México y Brasil.
“Pedimos la liberación inmediata de las personas arbitrariamente detenidas, el fin del uso de la fuerza excesiva, la violencia política y el acoso contra la oposición y la sociedad civil”, continúan los países, que insisten en pedir la “transparencia” de los resultados del 28 de julio, cuando Nicolás Maduro fue proclamado para un tercer mandato entre denuncias de fraude.
La declaración fue rechazada por la Cancillería venezolana, que la tachó de “ridícula”. “No es más que un acumulado de infamias, distorsiones y aspiraciones golpistas”, informó en un comunicado.
La líder opositora María Corina Machado y su candidato Edmundo González Urrutia celebraron el pronunciamiento.
“¡Sin tibiezas! Un comunicado contundente que acompaña, reconoce y se solidariza con la voluntad soberana del pueblo venezolano”, dijo en X González Urrutia, ahora exiliado en España, luego de permanecer más de un mes en la clandestinidad tras el inicio de una investigación relacionada con su denuncia de fraude.
SOBRE LAS ELECCIONES
Según las autoridades electorales, Maduro ganó con el 52% de los votos, pero el detalle del escrutinio aún no se publica. La oposición asegura que el ganador es González Urrutia y afirma tener pruebas que lo demuestran.
Los países también instaron al comienzo de “discusiones constructivas e inclusivas sobre una transición con garantías”.
La proclamación de Maduro desató protestas que dejaron 27 muertos, casi 200 heridos y más de 2 mil detenidos, según cifras oficiales.
“Si tenemos un objetivo único, este es garantizar que la voluntad y los votos del pueblo venezolano sean realmente respetados”, dijo Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense, al inicio del encuentro copresidido con su homóloga argentina Diana Mondino.
Maduro “está haciendo todo lo que está a su alcance para negarles ese derecho con el fin de reforzar su propio control del poder”, agregó Blinken, “manipuló los resultados electorales”.