El exgerente de Adquisiciones y Finanzas del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Carlos Solís Murillo, negó haber favorecido a las empresas MECO y H Solís.
El exfuncionario, quien es una de las principales figuras mencionadas en el expediente, señaló que los presupuestos extraordinarios solicitados al Ministerio de Hacienda nunca buscaron beneficiar a las empresas constructoras y, además, negó que se solicitaran recursos para encubrir un déficit en Conavi.
“Es preciso indicar que en ninguna de todas las modificaciones realizadas (más de 25 en el 2019 y más de 20 en el 2020) se practicaron aumentos dirigidos solo a las licitaciones que ejecutaban las empresas H Solís y Meco. Por el contrario, en muchos de los casos se rebajaron recursos de esas licitaciones para financiar obras, servicios de supervisión de obras, servicio de deuda, entre otros; y si bien se le practicó aumentos, estos se efectuaron sobre una visión generalizada de falta de recursos, cuyo único propósito fue cubrir todas las obligaciones que se traducían en facturas ya recibidas en el Conavi, ya fuera en las regiones, en los organismos de inspección, en la Gerencia de Conservación Vial, en la Gerencia de Construcción Vial, en la Gerencia de Contratación Vial, en la Proveeduría o en el área financiera; a fin de evitar cobros por retrasos en el pago de esas obligaciones”, dijo.
Solís agregó que lo indicado por el expediente judicial respecto al adelantamiento de facturas es “temerario” y no hubo presiones o dádivas de por medio para acelerar pagos.
“Claro está que, en el Conavi, difícilmente en 10 mil facturas exista alguna pagada antes de ese plazo, salvo excepciones como los son: el pago de servicios públicos, el pago de peritos del Poder Judicial encargados de las expropiaciones, entre otros pagos menores. Lo cierto es que los pagos se efectúan a 2,3,4 y hasta 9 y 10 meses de retraso (…) A pesar de esta situación, en el Conavi, entre 2019 y 2020, no se presentó ningún reclamo al respecto, ni de H Solís, ni de MECO, ni de Quebradores del Sur, ni de Constructora Herrera, ni de las 13 pymes que ejecutan las licitaciones de chapia, ni de más de 8 empresas que ejecutan proyectos en lastre, ni de más de 10 empresas que atienden emergencias (…) De manera que resulta temerario asegurar sin prueba alguna, la agilización en el pago de las facturas a cambio de algún beneficio particular, pues está demostrado que casi en un 100 % las facturas sufren retrasos en el pago, por dos razones básicas: a) una deficiente labor administrativa en las áreas sustantivas del Conavi (Conservación, Construcción, Contratación) y b) el no giro de recursos de modo oportuno por parte del Ministerio de Hacienda”.
De acuerdo con el expediente judicial, Solís habría intervenido para acelerar el pago de facturas a constructoras y, en apariencia, permitió modificaciones presupuestarias con el fin de otorgar más recursos a las empresas cuestionadas en el caso Cochinilla.
Del mismo modo, habría falseado montos y, además, otorgado información de procesos de contratación no adjudicados a las constructoras.
A cambio, Solís habría obtenido dádivas como chorizo para fiestas empresariales, licores e incluso favores sexuales, además de montos económicos por parte de MECO, H Solís, LGC, Constructora el Guarco y Grupo Almendro.
“Entre los meses de noviembre y diciembre del 2019, el investigado, Carlos Solís Murillo, recibe constantemente dádivas dadas por los gerentes y colaboradores de MECO, Alejandro Bolaños Salazar (Gerente Comercial y Representante legal de MECO), Abel González Carballo (Gerente de Operaciones de MECO) y Tobías Arce Alpízar (intermediario entre empresas y Conavi), consistentes en la entrega de licores, el pago de almuerzos costosos, pago de servicios sexuales, patrocinio para la fiesta del Conavi, así como mensualidades en efectivo”, precisa el expediente judicial.
SUPUESTAS DÁDIVAS RECIBIDAS:
•Carne y embutidos para fiestas de la empresa
•Licores
•Paseo a Jacó y Limón
•Favores sexuales
Fuente: Expediente judicial