Un exfuncionario judicial y un privado de libertad forman parte de una banda desarticulada por el Organismo de Investigación Judicial, debido a 13 casos de robos de vehículos y al mismo tiempo estafas por venderlos a clientes.
Los hombres identificados respectivamente con los apellidos Brenes y Cascante, tenían funciones dentro de la red para la creación de protocolos, en el caso del abogado y de firmas para ventas por el lado del reo.
En total, la causa involucra a 15 personas, una de ellas, se encuentra recluida en la cárcel de San Sebastián desde febrero del 2015 por delitos de robo agravado y hurto.
De todos los detenidos, cinco son abogados, profesores de universidad y empleados de empresas industriales, así como mecánicos y un exfuncionario de Riteve.
Cristian Montenegro, subjefe del departamento de investigaciones criminales del OIJ, confirmó que el trabajo judicial comenzó a finales del año 2014, cuando una persona se presentó ante la institución para denunciar que había sido estafada al comprar un vehículo, que no correspondía al señalado en sus documentos.
Doce quejas después los investigadores de la sección de robo de vehículos lograron establecer, que la red, liderada por dos hombres de apellidos Mejía y Guilá, robó vehículos de lujo para modificarlos y venderlos nuevamente.
“Efectivamente el de hoy –ayer- logramos la captura de 14 personas que integran esta organización, a la cual también le achacamos un caso registrado en Panamá. Básicamente los sujetos alteraban los carros, y después con ayuda de abogados creaban documentos falsos para su respectiva venta”, declaró Montenegro.
Durante los operativos realizados la mañana de este miércoles en San José, Liberia, Cartago y Guápiles, se logró el decomiso de contratos firmados por los abogados, números de placas de vehículos, celulares, computadoras y varios expedientes.
De acuerdo con las autoridades, la forma en que esta banda robaba los autos era por medio del método del descuido, y generalmente lo hacían en urbanizaciones abiertas, siempre con carros que superan el valor de mercado de los ¢10 millones.
ROBOS EN PANAMÁ
Cristian Montenegro del OIJ, señaló que en una de las investigaciones se pudo establecer, que un grupo de cuatro de los tipos se trasladaron hasta territorio panameño para robarse un carro marca Toyota Fortuner color blanco, el cual vendieron por un monto de ¢30 millones a un cliente en San Ramón, y que meses después de su compra lo perdió pues se lo decomisaron en un retén al confirmar su procedencia.
“Hemos recibido colaboración por parte de los colegas de la policía panameña con uno de los casos, pudimos rastrear hasta allá sus operaciones, vuelvo a repetir, que hicieron el mismo método, y no descartamos que lo hayan hecho en más oportunidades”, declaró el investigador.
Los vecinos del líder de la banda Mejía Araya, manifestaron que en esa vivienda se presentaban constantemente vehículos de todo tipo, generalmente por las noches, y que después de un par de minutos escuchaban música religiosa a todo volumen, como si se tratase de un culto.
Miembros del Servicio Especial de Respuesta Táctica (Sert) del OIJ, irrumpieron en la vivienda de los sospechosos minutos antes de las 6 a.m. de ayer, mientras que los investigadores capturaban a los imputados.