El exsacerdote Mauricio Víquez Lizano continuará en prisión preventiva en el Centro de Atención Institucional (CAI) de Pérez Zeledón, luego de que el Tribunal Penal de Desamparados rechazara la solicitud de cambio de medidas cautelares que solicitó su abogado defensor.
A Víquez lo investigan por presuntos delitos sexuales en perjuicio de personas menores de edad.
La audiencia se desarrolló la mañana del lunes, en donde se alegó que prescribieron tres de las cuatro denuncias en su contra, por lo que se daba un cambio en las condiciones que, a juicio de los abogados, ameritaba que el excura siguiera apegado al proceso con medidas alternas a la prisión, esto mientras espera el desarrollo del juicio programado para el 24 de enero del 2022.
No obstante, el abogado de las víctimas, Rodolfo Alvarado, refutó los argumentos.
El licenciado indicó que las prescripciones se apelaron ante el Tribunal y que aún están en trámite, por lo que se debe esperar la respuesta definitiva a su gestión.
“En el Tribunal Penal de Desamparados se llevó a cabo una importante audiencia promovida por defensa técnica del padre Mauricio Víquez Lizano tendiente a tratar de conseguir la libertad del padre Víquez Lizano y que terminara la medida cautelar de prisión preventiva que se dictó en contra del cura que vence, en este momento, el 7 de marzo del 2022”, explicó.
Y añadió que “señalando la defensa técnica de que existió un cambio en las condiciones propias del juicio, al haber sacado, entre comillas, porque está en el Tribunal de Apelaciones, a tres de los denunciantes porque supuestamente las causas estaban prescritas”.
De acuerdo con Alvarado, el tribunal escuchó la defensa del imputado y la suya en representación de las víctimas y poco después anunció su decisión.
“Nos opusimos abierta y vehementemente a cualquier cambio de medida cautelar tomando en consideración la posibilidad eminente de fuga del Padre Víquez que ya se materializó hace aproximadamente dos años cuando este caso estaba iniciando”, señaló.
El abogado se mostró satisfecho con el hecho de que el tribunal decidiera mantener al excura en prisión preventiva.
La resolución se conoció con el voto 2021-49, con el que se rechazó la posibilidad de liberar a Víquez.
Ahora se mantienen a la espera de que el Tribunal de Apelación de Goicoechea resuelva sobre si prescriben o no tres de las causas que inicialmente se plantearon contra el exsacerdote.
A Víquez lo detuvieron en Monterrey de Nuevo León, México, en agosto del 2019 por parte de la Policía Federal de ese país.
Además, lo extraditaron en mayo de este año para enfrentar la causa judicial en su contra.