Un viejo conocido cayó por tercera vez en manos de las autoridades; se trata de un hombre de apellidos Campos Arce de 49 años, condenado en 1997 por el atroz asesinato de su compañera sentimental. En el 2010 lo detuvieron por fraudes con tarjetas de crédito y débito y en esta ocasión fue capturado por estafas con tarjetas clonadas.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Heredia lo aprendieron la mañana de ayer mediante cuatro allanamientos simultáneos, aquí cayó junto a dos hijos, una mujer de apellidos Campos Sojo de 30 años y un joven Campos Domínguez de 22.
Los operativos se realizaron en tres viviendas y un bazar ubicados en Santo Domingo y San Pablo, Heredia.
EN LA MIRA DESDE FEBRERO
De acuerdo con las autoridades, la investigación inició en febrero pasado, aparentemente la banda de los “Campo” mantenían contactos con residentes en España y Perú. Estas personas supuestamente les facilitaban datos de tarjetas (tanto de débito como de crédito) de personas que viven en esos países. Al obtener esa información, los “Campo” clonaban las tarjetas en nuestro país y sin temor en la acción realizaban compras en diferentes comercios.
De momento son 6 causas las que se les vincula y el monto de lo robado asciende los ¢30 millones. No obstante, las indagaciones continúan pues los judiciales afirman que hay más personas involucradas.
Francisco Segura, director del OIJ, detalló que los implicados en una ocasión utilizaron una de las tarjetas clonadas en el bazar de una de las detenidas y la pasaron por más de ½ millón. Además, en este año los habían sorprendido en una compra con tarjetas clonadas de llantas y otros implementos.
EN MAYO QUEDÓ CON HISTORIAL LIMPIO
Campos Arce fue sentenciado a 54 años por el atroz asesinato de su compañera sentimental Dunia Domínguez Montenegro, cuya desaparición trascendió el 16 de mayo de 1993. Sin embargo, sus restos fueron hallados el 7 de abril de 1994 esparcidos en una finca, propiedad de Campos, en San Isidro de Heredia.
“Es un caso muy conocido, a la mujer se la llevaron, la quemaron, le pasaron tractores y la investigación inició porque en el lugar se encontró un arete”, explicó Segura.
Pero para la década del 90 aún no entraba en vigencia el tope de los 50 años cárcel, por lo que Campos tenía que pagar una pena de 25 años.
Durante este tiempo, Campos obtuvo tres licenciaturas y solo descontó 12 años, pues en el 2009 salió con un beneficio carcelario.
Sin embargo, 6 meses después, en enero del 2010, lo volvieron a detener por fraudes con tarjetas, le revocaron el beneficio y regresó a la cárcel La Reforma.
Según trascendió en mayo anterior, terminó de cumplir la pena por homicidio. Y tan solo dos meses después cayó en manos de los judiciales.
Agentes decomisaron evidencia importante para la investigación, como tarjetas que se presume son clonadas y documentos varios. Al cierre de edición permanecían a la espera de las medidas cautelares.