Kenneth Geovanny Obando Duriez, de 30 años y quien trabajaba como peón de construcción, falleció tras quedar aplastado por la pala de una excavadora mientras arreglaban la vía cerca de la plaza de deportes en Abangares, Guanacaste.
El treintañero laboraba para una empresa privada y durante la mañana el automotor sacaba tierra de la zanja donde colocarían nuevas alcantarillas.
Según versiones de las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la víctima estaba en la zanja alineando una alcantarilla, por “mala suerte” la máquina tuvo un desperfecto en la parte hidráulica del brazo, se desprendió y cayó justo donde permanecía Obando.
Compañeros del hombre, al ver que estaba sepultado debajo de la pala, intentaron sacarlo con otra excavadora, pero al ver lo difícil de la situación prefirieron dar aviso a través de la línea de emergencias 9-1-1.
Tras el reporte despacharon una ambulancia y unidades de rescate de Bomberos, sin embargo el trabajo fue en vano ya que al sacar al hombre se percataron de que no presentaba signos vitales, por lo cual lo declararon fallecido en la escena.
TRABAJO JUDICIAL
DIARIO EXTRA se trasladó a la zona de la tragedia para recabar mayor información.
Conversamos con Alejandro Blanco, del Cuerpo de Bomberos de Abangares, quien confirmó que al arribar a la escena el sujeto estaba atrapado debajo de la pala de la máquina, por lo que el trabajo de extracción fue complicado.
Agregó que la Cruz Roja realizó la inspección del paciente y ya no había nada qué hacer por él.
Los paramédicos dejaron el cuerpo en un lugar seguro para que la situación quedara en manos del OIJ, que llevaría a cabo las pesquisas antes de levantar el cadáver.
Tiempo después se presentó un juez que giró la orden del levantamiento. Remitieron los restos a la morgue judicial, donde se le realizará la autopsia respectiva.
COMPAÑEROS DOLIDOS
Por otro lado, los compañeros del occiso externaron su dolor después de ver a su compañero morir de esa manera.
Explicaron que la mala fortuna les arrebató a un gran ser humano, amigo y compañero.
Adujeron que una muerte así no se le desea a nadie, pero sufren mucho por la lamentable noticia.
Trascendió que los propios empleados brindaron su colaboración con las autoridades para sacar más rápido a su colega, ya que ellos guardaban firmemente la esperanza de que estuviera con vida.
De acuerdo con los peones, el fallecido vivía en Bagaces y era padre de un niño de 4 años.