Monseñor José Rafael Quirós Quirós, Arzobispo de San José, aseveró que la pandemia ideológica representa una latente amenaza contra las celebraciones navideñas.
El Arzobispo reconoció la dificultad que se vive por la pandemia de Covid-19 y la crisis económica, sin embargo, instó a las familias cristianas a unirse en oración.
Quirós conversó con DIARIO EXTRA sobre el significado de la Navidad y de las tradiciones más comunes del cristianismo para conmemorar el nacimiento del Niño Jesús. Aquí un extracto de la entrevista.
¿Cómo serán las celebraciones de este periodo en tiempos de pandemia?
– Invito a asumir una actitud de total acogida al regalo de la Salvación en Cristo, es el regalo por excelencia, y a partir de ahí relativizar todo lo demás. Que acogiendo la vida nos dispongamos a seguir luchando por observar estrictamente los protocolos de salud, a saber, invertir y ahorrar si se pudiera el dinero que pueda llegar. Que tengamos esperanza, haciendo lo posible por forjar aquello que dé mejoras, esperamos en todos los ámbitos. Aprendamos a vivir con lo esencial, a compartir lo poco o mucho que se tenga, a ser en verdad hermanos, fortalezcamos los vínculos familiares, acojamos el plan de Dios sobre nosotros, la vida y la familia, demos lugar a lo que responde a nuestra naturaleza humana evitando todo contagio de la pandemia ideológica.
¿A qué se refiere con la pandemia ideológica?
– El mensaje de Jesús es de amor, de luz, de verdad y lo que ha venido en gran medida manejándose en los últimos tiempos ha sido una corriente ideológica que profundiza en el individualismo, en cómo me siento yo, en cómo me percibo yo, qué es lo que yo quiero y, por lo tanto, como soy yo, no importa la vida de los demás, no me importa la vida del no nacido. Todo esto que lleva a distorsionar totalmente todo lo que es la realidad humana, porque hemos sido creados para la vida, para vivir en sociedad, desde el punto de vista cristiano, en comunidad, hemos sido creados para pensar en los demás, para defender al más débil, a quién no puede defenderse y diría que todo esto se ha ido distorsionando y perdiendo el verdadero rumbo.
¿De qué forma se puede vivir la Navidad en tiempos difíciles?
– Hacemos un llamado a vivir con auténtica alegría la celebración solemne del nacimiento del Señor. Esto no requiere más que disponibilidad personal y también familiar, es vivir la alegría del encuentro familiar en la oración, es el momento de la reconciliación entre familias incluso, o entre personas, es la alegría de poder perdonar y la alegría de poderse sentir perdonado y es la alegría por supuesto de acoger gozosamente el mensaje de Jesús de paz, de fraternidad, de verdad, es un mensaje de esperanza y esto solo el Señor nos lo da. Quienes tengan la posibilidad, desde el punto de vista personal, que no tengan factores de riesgo alto y demás que puedan venirles a perjudicar en su salud, pues que participen de la tradición de la santísima eucaristía en los templos guardando como lo hemos puesto en prácticas todas las normas y protocolos sanitarios.
¿Cuánto les ayuda el uso de la tecnología y las redes sociales para el seguimiento de las actividades parroquiales?
– Ha sido un instrumento sumamente valioso para poder llegar a muchos hogares y lugares con el mensaje del Señor y sin duda alguna nos obliga un poco a aprender sobre esto, sobre lo que dicen, migrantes digitales, y a nivel de la Iglesia, por supuesto, significa una inversión que ha habido que llevar a cabo en los instrumentos tecnológicos, ha ayudado mucho, pero ha llevado a la confusión también a algunos, porque, ahora que se tiene la posibilidad para asistir a la celebración presencial, hay quienes pareciera que han concluido que da lo mismo ir presencialmente o quedarse en la casa observándola por un aparato tecnológico. Lo tecnológico no sustituye lo presencial.
¿Qué tipo de penitencia se aplica para esta temporada navideña?
– Creo que la figura de Juan el Bautista es la figura que debemos destacar también en este tiempo de adviento como quien nos llama a la conversión y nos dice que el tiempo de Adviento es conversión, tiempo para acercarse al Señor y dejarse transformar y por ello es importantísimo considerar que, si Cristo ha venido a encontrarse con nosotros, este es el tiempo para estar cerca de quienes más necesitan, para estar al lado de quienes están en soledad. Entones esa acción nos lleva a una conversión de fraternidad, de amor, de alegría y por ello es que no habrá indicaciones precisas acerca de los alimentos, aunque hay textos en la liturgia que nos hablan sobre nada de fiestas ni nada que nos venga a distorsionar lo que es la verdadera fiesta del encuentro con el Señor, pero es importante que se fortalezca ese espíritu de solidaridad, de compartir con los demás y del encuentro con el hermano que sufre y padece. Eso es vivir la experiencia del buen Samaritano.
Antes de la Navidad, se prepara el periodo del Adviento. ¿En qué consiste?
– En el tiempo litúrgico del Adviento, la Iglesia nos invita a asumir una actitud de vigilancia ante la segunda venida del Señor, pero a la vez es tiempo de preparación, para celebrar con toda solemnidad y verdadera alegría el nacimiento de Jesús, acontecimiento ubicado en la historia hace más de 2.000 años, pero que como acontecimiento de salvación se da de manera permanente toda vez que el Hijo de Dios ha puesto su morada entre nosotros. Él es el motivo y quien nos hace rebosar de alegría, pues ha llegado a nosotros la salvación prometida.
Las familias tienen la tradición de elaborar una guirnalda con tres candelas moradas y una rosada, ¿qué significado tiene?
– La guirnalda no responde como tal a la actividad litúrgica de la Iglesia, sino que se ha adoptado y se ha tomado como una tradición interesante, sobre todo en relación con la oración en familia, donde nos habla de la obra creadora de Dios desde el campo, donde se toma el ciprés, pero ante todo se desea destacar las cuatro candelas, como el tiempo litúrgico de Adviento, semana a semana nos va llevando a contemplar el hecho fundamental y esencial de que el mundo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz con el Nacimiento de Jesús.
¿Qué reflexiona el Adviento?
– Cada semana se enciende una vela para manifestar y decir que se está acercando ese momento de la plenitud de la luz y es signo de la verdad. Es a su vez un itinerario que ayuda al creyente a adherirse a esa única luz, a esa única verdad y hacerlo conforme el Señor está exigiendo y pidiendo. La vela rosada significa que en este itinerario de conversión hay un adelanto de lo que significa para el Cristiano el Nacimiento del Señor, el gozo pleno en Cristo. Es el tiempo para prepararse espiritualmente.
¿Qué se reflexiona en la misa de Gallo?
– Ante todo, la Eucaristía del Nacimiento del Señor es la mesa de Navidad, donde nos unimos todos en ese acontecimiento para hacer posible el que se exalte el nacimiento del Señor, y ya desde el 24 celebramos la Navidad. Es el momento preciso para abrir el corazón y que el Señor llegue a nuestras vidas.
¿Cuál es la reflexión que se hace para esta Navidad?
– En Navidad, a partir del 25 de diciembre hasta la celebración del Bautismo del Señor, celebramos con mucha alegría el nacimiento de Jesús, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, que asume nuestra naturaleza humana para salvarnos. Es el mismo Dios que pone su morada en medio de nosotros. Se cumple así lo anunciado por los profetas, por lo que la creación entera se estremece de alegría ante tal acontecimiento, porque llega el Salvador del mundo. De aquí que la celebración de la Misa de Navidad adquiere especialísima solemnidad donde la Iglesia entera contemplar el misterio en la encarnación del Señor.
¿Santa Claus o el Niño Jesús?
– La tradición católica nos dice que el que nos alegra es el niño Jesús, el que trae los regalos, los juguetes. Sin embargo, lo más importante es hacer experimentar a los niños el amor de Dios a través del amor de quienes comparten con ellos, sus papás, sus familiares y si hay oportunidad de alegrarles con un regalito, pues hacerlo. A su vez irles orientando en saber de que el Señor es quien nos provee de aquello que materialmente necesitamos para poder continuar nuestro camino, pero de manera absoluta lo más importante. De parte de los papás es importantísimo también comprender eso, nada hacemos con que se hagan grandes sacrificios para comprarles un regalo si no les dan amor y el resto del año están ausentes.
¿Cuánta solidaridad hay para este periodo?
– Las personas en los vecindarios sabrán quiénes están pasando necesidades. Entonces, es ahí donde lo mucho o lo poco que pueda tenerse pues acercarse a la persona para poder compartir lo que materialmente se pueda compartir. Creo que algo necesario en tiempos de limitación es precisamente la comida, llevar un diario a alguna familia que está necesitada, también en las parroquias tenemos la Pastoral de la Caridad, la Pastoral Social, quienes son personas necesitadas en la comunidad, y por ello creo que es importante que, sabiendo de quién necesita, acercarse, que no haya necesidad de que le pidan algo, sino ofrecer de corazón.
¿Qué se viene después de Navidad para la Iglesia Católica?
– Es que el tiempo de Navidad litúrgicamente comprende del 25 de diciembre hasta la fiesta del bautismo del Señor, entonces es semana y media aproximadamente donde estamos contemplando precisamente el nacimiento del Señor y vemos aquí cómo la celebración de la Navidad no termina el 25 y es como visualmente el 26 todo mundo está botando el árbol de Navidad para decir que ya pasó todo, pero para nosotros litúrgicamente es un tiempo hermoso, de renovación y de seguir alimentando la esperanza, de que el Señor ha puesto su morada sobre nosotros y permanece a nuestro lado.
¿Qué espera la Iglesia Católica en relación con el 2021?
– Quiera Dios y por tanto, con mucha esperanza, que podamos retomar poco a poco los distintos momentos de encuentro presencial para continuar con las tareas de evangelización. Lo virtual nos ha ayudado mucho, pero no es suficiente, ya que como pueblo de Dios caminamos juntos, no somos islas, precisamente la encarnación del Señor nos habla de ese encuentro personal como lo propio de nuestra fe, que no es algo meramente privado y abstracto, sino personal y dinámico. Ojalá podamos retomar las celebraciones litúrgicas en forma habitual, una vez se haya salido del peligro de contagios.
¿Cuál es el mensaje para las poblaciones más vulnerables?
– Es mi esperanza también, que desde la lógica democrática se pongan en práctica las mejores decisiones para reactivar la economía y así bajar los índices de desempleo o pobreza. Que caminemos en una misma dirección hacia el bien común, sería doloroso que la politiquería obstaculice las verdaderas necesidades de la población, sobre todo de las personas más vulnerables. Por supuesto que lo mejor es que se procuren las mejores prácticas políticas, dejando de lado todo interés personal o grupal para mirar la totalidad. Invito al pueblo a hacer lectura de lo acontecido y de lo que vendrá, no hay que perder la memoria.
EXTRADIRECTO
• Adviento: Tiempo de esperanza.
• Navidad: Tiempo de luz, alegría y verdad.
• Pandemia: Circunstancia que debemos sobrellevar.
• Misa de Gallo: Gran celebración del Nacimiento del Señor.
• Guirnalda: Corona de luz y esperanza.
• Epifanía: Manifestación plena del Señor.
• Pandemia ideológica: Contagio de ideas que no corresponden a la naturaleza.
• Amor al prójimo: Mandato fundamental del cristianismo.