Después de pasar la mitad de su vida sin un hogar, deambulando por las calles sin rumbo, Félix Chinchilla se declara feliz y se prepara para enfrentar un nuevo reto: dominar el inglés.
Él es una de las 10 personas favorecidas por la Escuela de Arte de Chepe se Baña para recibir capacitaciones y estudiar en diferentes áreas a elegir.
Dice que tener 64 años hace que algunas pruebas sean más complicadas. Sin embargo, subraya que su meta es mantenerse enfocado, con la mente clara y el espíritu fuerte.
“Llegué el 9 de enero del 2023, ya llevo más de dos años aquí”, comentó. Todo este tiempo ha participado en cursos como fotografía documental, computación y un taller de arcilla.
“No podría decir que lo he asimilado del todo aún, pero sí sé que estar aquí me ha ayudado mucho.
Me mantiene ocupado, alejado de las calles y los vicios, además he conocido personas y lugares importantes gracias a este programa. Espiritualmente me siento bien, con ganas de seguir adelante”, agregó.
Incluso, llegó a estar en prisión durante varios meses por los delitos en que incurrió. En noviembre de 2015 tocó fondo, se cansó de la vida nómada y sin estabilidad alguna, de ser mal visto por muchos y no tener una meta.
Poco después una oportunidad llegó a darle un atisbo de esperanza, ya que una persona desconocida se acercó a ofrecerle ayuda.
“Desde entonces he pasado por albergues, programas de rehabilitación y centros de estudio”, explicó.
En cuanto a su beca de inglés, la cursará en el Instituto Politécnico (IP), en la sede de Barrio México.
¿En qué consisten estas becas?
Se trata de una serie de aportes del sector privado que incluyen matrícula, mensualidades y materiales durante todo 2025. Chepe se Baña y los donantes esperan continuar con este proyecto e incluir a más estudiantes próximamente.
“Escogieron áreas como inglés, computación, gastronomía, estilismo y artes plásticas. A todos se les hizo una entrevista psicosocial para determinar qué áreas les favorecía estudiar y también para conocer sus fortalezas y debilidades y poder apoyarlos y darles seguimiento”, dijo Luis Montenegro, gestor de becas de la organización.
La Escuela de Arte ofrece una variedad de capacitaciones en inglés, computación, barbería, estilismo, cocina, locución, guitarra y canto, con el objetivo de brindar herramientas para la reinserción social y laboral.
Hasta el momento aproximadamente 100 personas se han matriculado en estos cursos y se espera que la participación continúe en aumento.

Los participantes en los programas expresan sus habilidades a través de obras artísticas como la pintura.