A Xinia Segura Núñez, de 32 años, la encontraron muerta en el manglar que está detrás del parque, en Pueblo Civil de Golfito. Fue un habitual de la zona quien dio la voz de alerta a las autoridades, quienes llegaron a corroborar.
Al parecer la mujer tenía un cable de teléfono alrededor del cuello, lo que hace pensar a las autoridades que pudo ser asesinada.
Según vecinos de Segura, esta se dedicaba a comprar tarjetas en el Depósito Libre de Golfito, además sacaba licor. Este jueves su compañero sentimental, quien vive en el IMAS San Andrés, le pidió ¢1.000 a la mamá para comprar pollo y fue a buscarla.
Como de costumbre, andaban peleados, pues según versiones a ella le gustaban las agüitas de tamarindo y la droga, y todo esto enojaba al muchacho, quien como no la encontró regresó a la casa.
Como a las 10 p.m. llegaron a buscarlo para contarle que a su mujer la vieron tirada en el manglar, detrás de la máquina negra que está en el parque. Estaba enojado, más bien casi agarra a golpes al que le contó.
Fue la mañana de ayer cuando uno de los habituales del lugar con los que Segura se pegaba las tandas la encontró.
El jefe de la policía de Golfito, Elías Barquero, confirmó el hallazgo. “La mujer se encontraba en medio del manglar, detrás del antiguo club de playa”, con el cable de teléfono alrededor del cuello y al parecer atada al mangle de pies y manos, como esperando que la marea subiera para que la ahogara.
Otra versión dice que a Segura momentos antes de fallecer la vieron discutiendo muy cerca de donde la encontraron con “Patona”, un reconocido ratero de Golfito.La mujer era madre de dos muchachas y un joven. Ellas no vivían con su madre, solo él, quien estaba con su compañero sentimental al momento del hallazgo. Es más, entre algunos vecinos se escuchó decir que ella hace un mes recibió un dictamen médico donde se le confirmaba una enfermedad al parecer terminal, pero otros aseguraron que era un cuento de su compañero para que nadie la tocara.
El OIJ de Corredores se encargó del levantamiento del cadáver, enfrentando muchas dificultades, ya que la marea subía y quedaba bajo el agua.