Soy una mujer de 32 años. Vivo en unión libre desde hace 6 años. Nos iba bien hasta que hace como dos años empecé con mucho cansancio, dolores de cabeza, no me daban ganas de nada, mucho menos de tener relaciones sexuales, y andaba siempre de mal humor. Fuimos con varios doctores y dijeron que era psicológico. Escuché su programa y le dije al doctor del Ebais que me hiciera exámenes hormonales, pero salí mal de la silla turca y no sabemos qué es eso.
En medicina la mayoría de los términos son descriptivos, sin embargo como muchos están en latín o griego nos resultan complejos, no obstante, unos cuantos están en nuestra lengua, como es el caso de la silla turca, que es la parte de un hueso del cráneo que se asemeja a una silla de montar, en la cual se aloja una de las glándulas más importantes del organismo llamada hipófisis.
Esta glándula es la responsable de la producción de las hormonas sexuales y de muchas otras como las de la tiroides, de tal manera que cuando se ve afectado su funcionamiento suele alterarse el desempeño sexual. Los síntomas varían acorde a la hormona afectada, aunque es frecuente que provoque síntomas como cansancio, agotamiento, pérdida del deseo sexual, dificultad para alcanzar el orgasmo y cambios de humor.
El problema reside en que en nuestra sociedad síntomas como el cansancio, los cambios de humor y los problemas sexuales suelen ser vistos como manifestaciones sin importancia, de tal forma que no se busca ayuda profesional.
Afortunadamente la mayoría de las enfermedades que afectan la hipófisis son benignas; es decir, no son cuadros cancerosos. Además hoy la ciencia cuenta con diversos tratamientos que le permiten al paciente recobrar su vitalidad, el humor y el rendimiento sexual.