Las zonas de Curridabat, Tibás, San José y Cartago son las que acumulan mayor cantidad de automóviles en horas pico, según el reciente estudio realizado por el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos.
El experto en ingeniería civil y temas de transporte Mario Durán fue el encargado de señalar aquellas áreas que, ya sea por temas infraestructurales, falta de inversión o aumento de la flotilla vehicular, son las que llevan a los costarricenses a invertir más tiempo del necesario en carretera.
“Nuestra flota de vehículos pasó de un poquito menos de 200.000 en los ochenta a casi 1,9 millones en 2025, es decir, ha crecido 10 veces en 40 años. Mientras en la infraestructura de toda la Gran Área Metropolitana (GAM) el aumento ha sido mínimo y la parte fuerte fue recientemente con las mejoras de Circunvalación Este y Norte”, explicó.
Según Durán, existen 11 puntos que presentan graves problemas de congestionamiento vial, entre los cuales se encuentran algunas rutas nacionales como la 27, especialmente al oeste de la GAM, la Interamericana Norte y Sur, así como la recientemente inaugurada Circunvalación. “En términos de mayor grado de saturación de la red, porque en realidad está en todos lados, la mayoría se concentra realmente en ese sector oeste, donde se sobrepasó la hora pico y se mantienen vehículos por varias horas, que continúa creciendo”, comentó.
Obras obsoletas
Entre las causas que apuntó el ingeniero como puntos de mejora a nivel país se encuentra una utilización de estudios de tránsito desactualizados, es decir, que la cantidad de autos que transitan mientras se planea su construcción es muchísimo menor a la de los que recorren una vez inauguradas, lo que deja las obras obsoletas en un período de tiempo muy corto.
“No todas son de esta administración, algunas se gestaron en 2012 o 2014, pero nos enseñan muchas lecciones y hay muchos factores en común, la primera de ellas es el puente Los Ledezma, que fue bien conocido el año pasado porque provocó la saturación de toda la red y el colapso vehicular alrededor, demostrando lo sensible que son las vías en ese sector que está muy saturado”, ejemplificó.
Otras de los trabajos mencionados son el Monumento al Agua, en la Uruca, la carretera frente a la Pozuelo, los Hatillos, La Lima en Cartago, La Galera y los cantones de Curridabat y La Unión.
Ante este panorama, el experto recomendó una mayor fiscalización del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), específicamente del Consejo Nacional de Vialidad, hacia las empresas encargadas de los diseños y el desarrollo de los trabajos, así como la utilización de herramientas tecnológicas que permitan medir el impacto de los cierres.
“Existen las herramientas técnicas en las que no es nada difícil hacer una simulación de tránsito, son fáciles de usar desde hace 30 años y se realizan en cualquier laptop. Con ello se pudo haber analizado, pero hay una tendencia creciente a improvisar, simplemente lo que yo creo, voy y lo hago”, fustigó.
Sector privado preocupado
Ante el panorama de embotellamiento, el coordinador de la Comisión de Obra Pública de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado, Roberto Arguedas, afirmó gran preocupación, ya que existe una afectación en temas económicos relacionada a los factores de movilidad del país.
“Para el sector productivo en este momento esa es una amenaza muy seria a todo nivel, pues significa un aumento de precios de todos los insumos para nuestro consumo diario, además, un daño a los medios de comunicación, ya que tenemos carreteras que están en proceso de construcción que perjudican la fibra óptica”, indicó.
Más allá de la afectación del día a día, el representante dijo que esta problemática del congestionamiento vial representa un abandono por parte de las autoridades a la planificación a futuro del desarrollo país. “Hay unas que están diseñadas hace más de 40 años que no rinden para sector productivo, en pocas palabras esto es falta de planificación y obedece a asuntos eminentemente estratégicos a lo interno del MOPT y una falta de una adecuada presupuestación”, manifestó.
Arguedas expresó que esto podría traer problemas en un mediano plazo a otras actividades económicas como el turismo, las exportaciones, el transporte público y hasta la educación.
