La estimulación de una parte del cerebro con luz láser puede combatir la adicción a la cocaína, una droga muy poderosa, capaz de alterar significativamente el estado psicofisiológico del consumidor, según una investigación científica llevada a cabo con ratas y publicada en la revista británica \”Nature\”.
A lo largo de la historia de la coca se ha usado como un vigorizante físico. Su capacidad para reducir el hambre y la fatiga y estimular la actividad muscular ha sido ampliamente reconocida. Se ha sugerido que este efecto se debe al consecuente aumento de la acidez de la sangre, a partir del ácido úrico, y a la estimulación del proceso de degradación de carbohidratos para obtener energía en los tejidos. Aun suponiendo que esta acción metabólica ocurre, el efecto en el consumidor sigue dependiendo de numerosos factores y como con cualquier otra droga, los efectos de una dosis mínima en particular varían con el estado mental y el bienestar físico del consumidor.
Hay voluminosos reportes de abuso que indican que poco después de administrada la droga hay una pérdida de sensibilidad en la cavidad bucal y a menudo sensación de no tener lengua. Una sensación agradable de calor por todo el cuerpo es seguida de una sensación de excitación creciente. El consumidor se siente fuerte y animado, capaz de emprender cualquier acción. La fatiga se reduce y frecuentemente se experimentan sensaciones agradables de riqueza y poder.
Esta sensación de regocijo dura desde 45 minutos hasta 2 horas, dependiendo de la calidad de la cocaína y del grado en que ha sido rebajada. A medida que los efectos desaparecen, generalmente se presentan la depresión y la fatiga. El dolor de cabeza y el malestar producen a menudo un fuerte deseo de consumir de nuevo. No es por tanto difícil de comprender el deseo de continuar usándola.
Los científicos implicados en el proyecto demostraron que con la luz láser pueden erradicar la adicción en ratas pero también provocar la situación contraria, es decir, convertir a ratas \”limpias\” en adictas compulsivas a la cocaína.
\”Cuando proyectamos la luz láser en la región del córtex prefrontal, la búsqueda compulsiva de cocaína desaparece\”, afirmó el científico del INH.
Según la investigación, el papel del córtex prefrontal en la adicción compulsiva a la cocaína es crucial y sugiere una nueva terapia que se podría probar inmediatamente sobre seres humanos.
MODELO IMITA ADICCIÓN
No obstante, el tratamiento aplicado sobre personas no utilizaría la luz láser sino que probablemente consistiría en estimular electromagnéticamente la parte externa del cerebro con una técnica bautizada como estimulación magnética transcraneal (TMS).
Una de las señas de identidad de la adicción a la cocaína es la pérdida de la capacidad para dejar de consumir la droga pese a ser consciente de que nos está destruyendo la vida, apunta el estudio.
Lo que hace esta nueva investigación tan prometedora es que el director del estudio, Billy Chen, y sus colegas trabajaron con un modelo de animal que imita este tipo de adicción compulsiva a la cocaína.
Los análisis electrofisiológicos de las ratas adictas indicaron una baja actividad en el cortex prefrontal, que es una región del cerebro fundamental para el control de los impulsos, la toma de decisiones y la flexibilidad de la conducta.
Otros estudios que fotografiaron el cerebro humano mostraron el mismo patrón de baja actividad en esta región cerebral en personas que sufren de adicción a la cocaína.
Para comprobar si la alteración de la actividad en esta región cerebral tenía algún impacto sobre la adicción, utilizaron una técnica llamada optogenética para estimular y anular esta actividad a través de luz láser.
LA ACTIVA O DESACTIVA
Tomaron proteínas fotosensibles llamadas rodopsinas y se valieron de la ingeniería genética para insertarlas en las neuronas del córtex prefrontal de las ratas, de tal manera que la luz láser activara y desactivara las células nerviosas.
Si se estimulaban, la conducta compulsiva desaparecía, mientras que anulando su actividad se convertía a una rata \”limpia\” en una adicta a la droga, según la investigación.
Esta es la conclusión a la que han llegado los científicos tras realizar el estudio basado en los experimentos mencionados y según su opinión, la investigación supone un gran avance para la medicina, ya que el nuevo tratamiento podría ser probado en breve en las personas adictas a esta droga.
Sin embargo, como se menciona, la terapia aplicada sobre humanos no se basaría en el uso de láser, sino más bien en una estimulación electromagnética similar, realizada desde la parte exterior del cuero cabelludo.
El estudio fue llevado a cabo por el Instituto Nacional de Salud estadounidense (NIH, por sus siglas en inglés) en colaboración con el Centro de Investigación Ernest Gallo de la Universidad de San Francisco (UCSF).