A Fabio Molina, diputado y jefe del Partido Liberación Nacional (PLN), se le considera uno de los políticos que utilizan frases coloquiales en su retórica en el plenario.
Al cerrar su periodo como líder de la bancada oficialista, el político pone en la balanza su labor y hace una reflexión sobre el último año de la Asamblea Legislativa.
Además adelanta su criterio sobre lo que considera conveniente en cuanto a la fórmula del Directorio legislativo.
¿Está dividida la fracción del PLN en el tema de la elección de la presidencia del Congreso?
– No estamos divididos, no existe puja y no estamos peleados. Somos un grupo maduro que tomará su decisión el lunes (hoy).
¿Por qué ha sido tan difícil para el PLN ponerse de acuerdo en cuanto a la fórmula del Directorio para este año?
– Estamos analizando qué es lo que más les convienen al gobierno y al país, si apostar por un Directorio oficialista o si es compartido.
¿Qué opina usted?
– Como ya es público, prefiero que siga Víctor Emilio Granados de presidente de la Asamblea. La sabiduría popular aconseja que “no hay que poner chúcaro lo que está manso”. O sea si no está roto, no lo arregle.
¿Qué observa en Granados para que usted le dé el apoyo, a pesar de ser duda en el PLN?
– Víctor Emilio Granados tiene un don de gentes y no desata celos políticos, esta ha sido la razón en gran parte de su éxito como presidente. Además no es impulsivo, escucha y atiende.
¿En qué beneficia al PLN y al gobierno perder con Granados la silla de la presidencia del Congreso?
– Mucho. Él recibe y recibe. Usted lo ve calmado y siempre pensante. ¿Villanueva tiene esa característica? No. ¿La tiene Fabio Molina? No. ¿La tiene Fishman? No. Granados ha realizado una buena labor y debe reelegirse.
¿Y la presidenta Laura Chinchilla piensa igual que usted?
– La Presidenta hablará con la fracción pronto y tomará una decisión en cuanto a la presidencia del Congreso. La veremos como fracción porque este grupo es maduro.
¿Ya la fracción tiene dos candidatos?
– Hay distintos puntos de vista. Luis Gerardo Villanueva y Siany Villalobos son dos grandes fichas. Pero, repito, es algo que debe tener un cálculo político alto.
¿Cuál es su tesis?
– Si el Directorio es liderado por el oficialismo, todas las baterías de la oposición estarán centradas en el gobierno por ser un año electoral. Es decir, se darían mayores fricciones en el plenario.
¿Qué opina del segundo intento de Villanueva?
– Un gran compañero, importante en la fracción, pero creo que el asunto de la presidencia del Congreso es un asunto de él, de sus adentros.
¿Qué piensa de Siany Villalobos?
– Esta fracción no ha tenido un jefe de fracción sino dos. Siany Villalobos ha sido la clave en la asertiva conducción de la Asamblea Legislativa, tiene mucho talento y gran futuro político. Le ha aportado ese sello femenino, una sensibilidad a la gestión.
¿Cómo cataloga este año legislativo?
– Este tercer año destaca entre los de mayor logro en la historia parlamentaria. Este año es para un premio Óscar.
Se ha criticado el lento avance debido al poco diálogo entre el gobierno y los diputados de oposición…
– Usted puede revisar actas, hablo de productividad, de números, de resultados concretos. Hablo de 95 proyectos de ley aprobados.
Pero no es lo mismo calidad que cantidad…
– En estas cosas suelen imperar las mezquindades, pero hay una gran cantidad de comentarios positivos de los diputados y los propios medios.
Cuando pasan semanas y se extienden las discusiones sin resultados dejan ver debilidades en el diálogo. Además de los días libres, eso molesta al pueblo.
– La verdadera cara del Congreso es una cara de trabajo, no es una cara de vagabundería. Usted puede ser crítico, pero hay diputados que trabajan mucho y los resultados se ven.
Una de las críticas que hace la oposición es el poco espacio que el gobierno le ha dado al diálogo.
– Liberación Nacional es un partido del diálogo y afortunadamente hemos encontrado otros partidos que modulan la voz, no gritan, y se logra el diálogo.
¿Cuál es uno de los proyectos que usted considera prioritario?
– Antes de la no reelección del magistrado Cruz había temor de hacer críticas a la Corte, ahora todos levantan la voz pidiendo modernización y cambio integrales de la Sala IV. Pronto se dictaminará la iniciativa del diputado Fishman para que la Sala se inmiscuya menos en la Asamblea Legislativa.
Otro de los grandes desaciertos de este gobierno fue la concesión de la ruta San José-San Ramón, catalogada como la nueva trocha.
– A la concesión a San Ramón se le pegó el sida. Quién quita si en el examen de laboratorio resulta de buena salud.
¿Entonces según usted en el contrato con la firma brasileña OAS no había irregularidades?
– Se atizó la hoguera y el país de buena fe creyó en muchas mentiras y verdades a medias que se expresaron a todo galillo. Es lo que tienen los populismos, no todos son malos, pero son muy incendiarios.
¿Por qué el gobierno duró tanto en defender ese contrato?
– El gobierno atendió el llamado mayoritario de “no a la concesión”, pero la obra urge hacerla y no será gratis para los usuarios.
¿Por qué catalogó de perversas algunas posiciones de los sectores opuestos a la concesión?
– Es que fue una competencia perversa, se trata de quién era el mayor enemigo de la concesión y jamás de quién aportaba soluciones. Anular la concesión es una victoria pírrica, se festejó, pero la obra se necesita.
Don Fabio, la gente está reaccionando ante lo mal que ha hecho las cosas este gobierno. ¿Qué opina al respecto?
– Solo en Costa Rica pasan inadvertidas las noticias positivas. Tenemos el mejor índice social de América Latina y somos la sétima potencia exportadora.