“Desde ya bancos e intermediarios piden protección para la información de los clientes, volviendo a atizar la polémica que hubo en relación con los datos crediticios de personas y empresas”.
“Aquí estamos nadando en dólares”. Esa es la expresión popular que se escucha en las calles y entre algunos economistas para explicar la baja sostenida en el tipo de cambio.
Para nadie es un secreto que el precio de la divisa viene cayendo y aunque por periodos sube ligeramente, vuelve a mantenerse en la misma tendencia, lo cual ha sido criticado por algunos sectores.
Y lo cierto es que el dólar no debería quedarse prácticamente estático, como lo hemos visto en los últimos meses. ¿Pero qué es lo que está pasando? ¿Cómo se puede explicar este comportamiento?
Podría deberse a una mezcla de factores entre los que se incluye la cuenta de reservas del Banco Central de Costa Rica, que alberga los préstamos para ser ejecutados por el Gobierno.
Sin embargo, un asunto que elevó las alertas es que existe una cuenta de “otros” donde se movieron $15,7 millones en el último año sin que se sepa el origen. Este tema lo colocó sobre la palestra la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep).
El Banco Central encuentra como solución para tener alguna luz de lo que ocurre que los intermediarios financieros identifiquen a las personas que llegan a sus sucursales a hacer compra-venta de dólares.
Lo que se intenta averiguar es de dónde vienen esos dólares. Es que no se puede dejar de sospechar cuando encuentra que se dice que podrían ser dineros del narcotráfico y el crimen organizado.
Sería importante conocer cuándo y con qué propósito se creó esta cuenta de otros. Es hasta ahora que trasciende a la opinión pública su existencia y nuevamente el tema del tipo de cambio vuelve a estar en el ojo del huracán.
Desde ya bancos e intermediarios piden protección para la información de los clientes, volviendo a atizar la polémica que hubo en relación con los datos crediticios de personas y empresas.
Creemos que debe haber transparencia y que todos deberíamos tener claro de dónde viene este dinero. Es risible que con tantas políticas de los reguladores en materia de “conozca a su cliente” se tenga que estar aplicando otro tipo de controles.
¿Esta cuenta de “otros” se suma entonces a los ingresos por turismo, exportaciones y demás actividades con las que se trata de explicar la abundancia de divisas?
Y es que resulta todavía más llamativo que el tema se junte con las palabras de Sylvia Saborío, miembro del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), quien señala que habría un importante componente de transacciones ilícitas.
“Mover dinero mediante sangre y muerte” son palabras muy fuertes y poco comunes en el sector financiero. Sin duda generó un efecto en el sistema al punto de que hay quienes quedaron sorprendidos con las declaraciones.
Nosotros apoyamos sus declaraciones. ¿Por qué tapar el sol con un dedo? Es evidente que hay una parte de la historia que no nos están contando y que es vital aclarar, por transparencia y para tranquilidad del mercado. No puede haber espacio para las especulaciones.