El delantero Marcel Hernández fue muy directo sus conclusiones tras el juego ante Real Sal Lake, por la fase primera de la Copa de Campeones de la Concacaf. Advierte que el juego era ganable.
¿Qué le deja el juego?
Es un sinsabor enorme, porque creo que el partido lo pudimos ganar. Respetando al rival siempre pero el partido estaba para ganarlo. Teníamos que haberlo ganado, pero el hubiera ya no existe y ahora hay que pensar en cómo recuperar y hacernos fuertes, competir de la manera que lo hicimos, pero ser más ambiciosos en el último cuarto de cancha.
¿Cómo toma que no les metieron gol de visita?
El grupo compitió y eso se vio reflejado y más allá de ese sinsabor el grupo estuvo muy a la altura de lo que queríamos. Ahora tenemos que ser muy inteligentes allá, entendiendo de que un gol nos pone en una situación muy buena de ventaja, pero debemos ser precavidos cuando haya que serlo y jugar cuando se tenga que jugar. Nos faltó ese último toque en el último cuarto de cancha, pero ellos también tienen sus cosas y habilidades.
¿Es momento de cambiar la historia de lo que pasa con clubes ticos en la Concacaf?
Por eso te digo que cuando nos reunimos en el mediocampo nos damos cuenta de que hay un sinsabor enorme en el grupo y es increíble porque hay un silencio. Estamos dolidos y estamos tristes, porque compites bien y te das cuenta de que estabas para mucho más. Esa es la barrera que ya tenemos que ir quitando, el fútbol ya ha evolucionado. Es quizá una barrera mental porque hay equipos en el papel mejores pero el verde es el que dice la última palabra. Nos faltó entender que estábamos para mucho más y de ahí la tristeza, estamos muy tristes.
¿Es momento de estar muy alertas en los dos torneos?
Debemos ser muy cuidadosos con el cuido personal y que siga la competitividad. Debemos seguir en el liderato y los dos torneos nos ambicionan. No hay excusas para no ser fuertes en el torneo nacional, no hay que guardarse nada, tenemos una plantilla amplia y competitiva.