Alajuela.- El timonel rojinegro Óscar Ramírez repasa que ha hecho los suficientes experimentos con su planilla como para estar seguro ante alguna eventualidad. Lo que tiene enfrente no es comida de trompudo. Debe bailar con la más fea, pues le toca defender la corona nacional, aspira a ser el mejor de la Concacaf para ir al Mundial de Clubes y debe soportar todo el trabajo que varios pupilos tienen con la Sele, incluida esa presión de algunos de saber si estarán en la lista definitiva rumbo a la cita del orbe.
¿Qué rescata de todas las variantes hechas?
– Creo que es parte de que cuando argumenté lo de las rotaciones, que si pasaba algo debía tener soluciones, respuestas. He visto a alguna gente y he dado variantes. Estamos bien ante cualquier dificultad. Dios quiera que no se me jodan varios muchachos. Lo que he querido es darle continuidad a algunos.
¿Es el gran reto ganar de visita mañana ante Belén?
– Los campeonatos han tenido variables, como que en casa somos muy fuertes y nos ha costado afuera. Contra Uruguay no merecíamos perder y ante Heredia se definió el partido por un balón parado. Han sido circunstanciales, pues estamos tratando de hacer un fútbol más ofensivo y eso conlleva un riesgo.
¿Por qué Belén le ha hecho tanto daño en el Rosabal?
– Son circunstancias, es una cancha difícil, hay que saber manejar. Ahora el último partido lo ganamos pero a como está el torneo, da para cualquier cosa.
¿Ya tiene definidos los delanteros a utilizar para ese encuentro?
– Han venido jugando diversos, vamos a ver a qué, por cuál me defino.
Estas rotaciones me dan luces a futuro para tener claro a quien sustituir.
¿Es su meta estar en primer lugar al empezar la Concachampions?
– Nosotros tenemos 3 vertientes. Una es el torneo nacional, otra la Concacaf y una más que hay algunos muchachos en la Selección Nacional, con el tema de si voy a ir al mundial, que lleva un desgaste tremendo, pues van con todo a ganarse el puesto, igual que en Concacaf o a nivel nacional. Sería fantástico llegar así a la Concachampions. Vea que en México hablan de eso cuando van a la Libertadores y están en su torneo. Se les enreda un poco. Pero si se diera el tema de la clasificación el primer objetivo es nacional.
¿Le servirán los próximos juegos para perfilar el equipo que se medirá al Árabe Unido de Panamá, por la Concachampions?
– Tengo en la mente muchas cosas, tenemos ya una columna vertebral. El tema es ver ciertas circunstancias, verlos como ante Uruguay, totalmente cerrado y los rivales en otro momento me han dado espacio. He visto el balón parado. El equipo está realizando bien varias cosas. Uruguay es un equipo que va y viene. Contra Heredia han sido juegos difíciles, pero vamos bien. Se hablaba de que no metíamos goles y ahora metemos por lo menos 3.