Varios usuarios de Uber en Miami, Estados Unidos, se han quejado por estafas en su contra por parte de los choferes.
Al parecer, los conductores están aprovechando que transportan personas borrachas y les hacen creer que se vomitaron en el asiento de atrás del carro. Eso les permite cobrar una “tarifa de limpieza” de $150.
Según un informe del Miami Herald, varios pasajeros han sido acusados injustamente, a pesar de que no derramaron nada en el automóvil, y mucho menos vómito.
A esta lamentable situación se le ha denominado el “fraude del vómito”, incluso confirmado por los mismos conductores.
“Lo han estado haciendo durante mucho tiempo y muchas personas no revisan sus correos electrónicos o estados de cuenta de tarjetas de crédito, por lo que los conductores terminan embolsándose desde $80 hasta $150”, dijo un chofer anómico al Herald.
Cuando los usuarios hacen el reclamo a Uber, les envían una fotografía del supuesto desastre montado por el conductor.
De momento no está claro como la compañía evitará que esto se siga dando.