AFP. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lanzó este lunes una serie de sangrientos atentados contra dos bastiones del régimen sirio en la costa del país, causando 148 muertos en uno de los peores ataques desde el inicio del conflicto en 2011.
Estos atentados, reivindicados por el EI y dirigidos contra Tartus y Jableh, son inéditos en estas ciudades, que hasta ahora habían permanecido relativamente al margen de la guerra en el país. También son los más sangrientos desde hace 30 años en estos bastiones alauitas, la rama chiita minoritaria a la que pertenece el presidente, Bashar al Asad.
Los ataques llegan en un momento en que el EI se ve sometido a una creciente presión militar tanto en Siria como en Irak, donde las fuerzas gubernamentales lanzaron el lunes una ofensiva para expulsar a los yihadistas de la ciudad de Faluya.
El EI reivindicó también este mismo lunes un doble atentado en Yemen, que causó 41 muertos entre jóvenes reclutas en la ciudad de Adén.
UNA OLA DE ATENTADOS
La serie de atentados de este lunes en Siria empezó hacia las 09H00 locales (06H00 GMT) en Tartus, cuando dos kamikazes se hicieron estallar en el interior de la estación de autobuses, antes de que un coche bomba detonara en el exterior, según una fuente policial de la ciudad.
Un cuarto de hora después, en Jableh -60 km más al norte-, se produjeron explosiones en la estación de autobuses, la compañía de electricidad y dos hospitales, informó a la AFP otra fuente policial.
\\\”En el hospital nacional un kamikaze hizo estallar su cinturón en el servicio de urgencias, y un coche bomba estalló en la entrada del (hospital) Al Asad\\\”, precisó la fuente.
En total, hubo tres atentados suicidas y cuatro coches bomba, según la policía, mientras que el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) difundió un balance de dos atentados con coche bomba y cinco ataques suicidas.
\\\”Es la primera vez que oímos explosiones en Tartus y que vemos muertos y cuerpos desmembrados\\\”, relataba Shadi Osman, empleado bancario de 42 años.
El OSDH estableció a mediodía un último balance de 148 muertos, la mayoría en Jableh. y casi todos civiles, entre ellos, al menos ocho niños, mientras la agencia oficial Sana mantenía su balance de 78 muertos.
El EI no tiene presencia conocida en la costa siria -a diferencia del Frente Al Nosra-, pero es conocido por utilizar células durmientes para sus ataques. De confirmarse su autoría, se trataría de uno de sus mayores golpes, tras las derrotas militares que ha sufrido en el oeste de Irak y el este de Siria.