Para nadie es un secreto cómo muchas personas consideran que se inicia la época más bonita del año, porque todas las familias se reúnen para celebrar juntas, las que pueden se dan regalos y hacen fiestas para compartir el nacimiento del Niñito, así como recibir el año nuevo.
Sin embargo, todas estas celebraciones también a veces traen desgracias, pues no podemos obviar que en esta época del año es cuando más incendios y afectados por quemaduras se presentan.
Precisamente este tipo de situaciones son el principal motivo de la campaña “Cuida de los tuyos esta Navidad”, lanzada por el Benemérito Cuerpo de Bomberos con el objetivo de hacer un llamado a las familias para que aumenten las medidas de seguridad, no descuiden a los menores de edad y sobre todo no incurran en acciones que puedan provocarle un perjuicio a alguna persona.
Muchos de estos incidentes ocurren precisamente por los adornos y las luces de Navidad, porque muchos se emocionan y prenden toda la iluminación y salen de sus hogares, pero olvidan desconectarla, lo que puede generar cortocircuitos.
Tampoco podemos tapar el sol con un dedo. Para estas épocas, producto de las fiestas muchos se pasan de copas y no se dan cuenta si dejan velas prendidas, artefactos eléctricos y hasta parillas, objetos que en cualquier momento desatan un incidente lamentable.
Resulta alarmante ver las estadísticas y darnos cuenta que entre 2017 y 2021 al menos 19 personas perdieron la vida en un incendio entre los meses de noviembre y diciembre, que es cuando más incidentes se reportan.
Y es que quizá muchos no han dimensionado la cantidad de incendios que se han dado en los últimos 5 años en tan solo un par de meses y es que la cifra es alarmante porque al menos se han dado 864 incidentes.
En estos dos últimos meses del año, los accidentes con las luces, los arbolitos y las velas son los principales culpables de los siniestros, sin embargo, también están de por medio fallas en sistemas eléctricos, trabajos de corte y soldadura, fogones, fósforos y quema de charrales como posibles causantes.
Además, lastimosamente los ticos no hemos perdido la costumbre de comprar pólvora, pero no solo eso, sino que muchas veces dejan que los más pequeños de la casa la manipulen y es ahí donde hay mayores riesgos de sufrir una desgracia.
En las emergencias no solo se han visto afectados adultos sino también niños, quienes muchas veces pierden la vida producto de un descuido. En estos casos hay que tomar conciencia de que los más pequeños de la casa no miden los peligros ni sus graves consecuencias.
En conclusión, hay que ser conscientes de que pocos tomamos la buena decisión de revisar periódicamente la instalación eléctrica de nuestras propiedades.
Sabemos que eso es necesario, pero tiene un costo muy alto. Sin embargo, si muchas personas hubieran tomado esta previsión tal vez no habrían perdido todo por lo que han trabajado tantos años.
Si no se tiene el dinero para realizar la revisión, por lo menos podríamos ser más cuidadosos con los artefactos. Usamos artículos con los cables pelados o quebrados que claramente son un peligro, por ejemplo, el último incidente se produjo por una lámpara que se recalentó.
También hay otro acto que tal vez parezca inocente pero que muchos cometemos como error: ponemos decenas de cables de carga en las regletas y los tomacorrientes. No desconectarlos o dejarlos todo el día pegados se convierte en una bomba de tiempo.
Otra situación peligrosa es la que ocurre en muchos lugares donde las familias comparten la electricidad, ya que los sistemas se sobrecalientan, lo cual pone en peligro a los habitantes.
Lo malo de esto es que en ocasiones se quedan sin hogar personas que no tienen ni arte ni parte en los descuidos, empero como apunta el dicho “pagan justos por pecadores”.
Todas estas acciones que parecen inocentes les han salido muy caras a muchas familias, quienes no solo han tenido pérdidas económicas, sino que se han generado muertes humanas o de animales.