Brigitte Macron, esposa del presidente Emmanuel Macron, entró en el polémico debate sobre los uniformes escolares apoyando su uso, al igual que la extrema derecha que lo llevó a debate ante el parlamento.
\”Estoy a favor del uniforme en la escuela, pero con atuendo simple y no tristón\”, dijo Brigitte Macron, de 69 años, en una entrevista publicada el miércoles por el diario Le Parisien.
La exprofesora de francés, que aseguró haber vivido \”bien\” el llevar \”falda y jersey azul marino\” durante su época de colegiala, estimó que su uso \”borra diferencias\” y \”permite ganar tiempo (…) y dinero\”.
Los uniformes nunca han sido obligatorios en los colegios públicos en Francia, aunque muchos centros privados o públicos selectivos los han impuesto como signo de distinción, según el historiador Claude Lelièvre.
El ministro de Educación, Pap Ndiaye, se opone a volver obligatorio su uso en la escuela, pero recordó que los centros pueden, a través de una modificación del reglamento interior, \”imponer un atuendo escolar, si lo desean\”.
La cuestión divide a la clase política. La derecha y la extrema derecha lo apoyan porque, según la ultraderechista Marine Le Pen, busca \”evitar la presión\” de los \”islamistas\” y los concursos de ropa \”más cara\”, \”más a la moda\”.
La izquierda en cambio se opone. \”Para reducir la desigualdad escolar, no es necesario crear un uniforme, solo hace falta invertir de forma masiva en la escuela pública\”, tuiteó la diputada ecologista Sandrine Rousseau.
La propuesta del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Le Pen no tiene visos de prosperar este jueves en la Asamblea (cámara baja), pero el oficialismo estudia la posibilidad de presentar una propia.
Sin embargo, tampoco es unánime en su seno. El diputado Sacha Houlié estimó así en Sud Radio que esta \”dura\” medida no aporta nada a la \”igualdad\” ni al \”laicismo\” e incitará además a los estudiantes \”a hacer lo contrario\”.