Desde el gobierno de don Óscar Arias Sánchez, hace cerca de seis años, se creó la Comisión Mixta de Televisión Digital, en aras de que Costa Rica arrancara con el llamado “encendido digital” (proceso en el cual las televisoras abiertas y gratuitas costarricenses arrancarían la transmisión de forma digital, conjuntamente con las transmisiones analógicas) para que finalmente se efectuara el “apagón analógico” (proceso en que las empresas de televisión únicamente transmitirían en formato digital), todavía señalado para el 15 de diciembre del 2017.
Desde el gobierno de don Óscar Arias Sánchez, hace cerca de seis años, se creó la Comisión Mixta de Televisión Digital, en aras de que Costa Rica arrancara con el llamado “encendido digital” (proceso en el cual las televisoras abiertas y gratuitas costarricenses arrancarían la transmisión de forma digital, conjuntamente con las transmisiones analógicas) para que finalmente se efectuara el “apagón analógico” (proceso en que las empresas de televisión únicamente transmitirían en formato digital), todavía señalado para el 15 de diciembre del 2017.
A toda luz dicho plazo a mi juicio será ¡imposible de cumplir! En la realidad el Poder Ejecutivo, en tres diferentes gobiernos (don Óscar Arias, doña Laura Chinchilla y en el actual), se ha enredado en sus mecates de tal forma que ni el Gobierno (responsable por las políticas públicas relacionadas con la radiodifusión televisiva gratuita) ni la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) han logrado llegar a buen puerto siquiera para “arrancar” las transmisiones en ISDB Tb (formato japonés-brasileño), por el cual se inclinó el país al escoger cuál sería el sistema más eficiente dadas las condiciones de propagación de la señal en un país montañoso como Costa Rica.
El sector privado definitivamente ha participado de forma activa y responsable para que la meta se cumpliera.
En la Comisión Mixta de Televisión Digital están representadas la Cámara de Infocomunicaciones (Infocom), la Cámara Nacional de Radio y Televisión (Canartel), además del Sinart, la Universidad de Costa Rica, la Cámara de Tecnologías de la Información (Camtic), universidades públicas y privadas (UCR, UNED), Sutel, el propio Viceministerio de Telecomunicaciones, entre otros.
Y en subcomisiones, diferentes instituciones como Ministerio de Economía, Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y hasta el Gobierno de Japón y en su momento el CPQD, de Brasil (La norma ISDB Tb es una combinación de tecnologías japonesa y brasileña). Todos se han empeñado en este proceso.
Diferentes empresas, entre ellas Canal 7, Canal 6, Enlace, Canal 49, Extra TV y Sinart (este a través de una donación de Japón) han invertido en equipos de transmisión digital desde el volcán Irazú, preparación de sus técnicos, seminarios, todo en aras de ayudar al proceso de forma expedita.
Los empresarios han tenido que cumplir con el llenado de diferentes documentos técnicos, institucionales, empresariales, en diferentes momentos y oportunidades, todo en función de que hasta este momento los llamados “permisos experimentales”, “…ya casi están, ya casi están…”, pero todavía no están. Todo esto para que entre Sutel y el Viceministerio de Telecomunicaciones se tomaran este larguísimo tiempo en resolver la burocracia institucional que nuestro país no logra erradicar. Y todavía no han solucionado sus diferendos.
Los ingenieros y técnicos de todas las empresas de radiodifusión televisiva, privadas (canales 2, 4, 6, 7, 9, 11, 19, 23, 27, 29, 31, 33, 35, 38, 40, 42, 44, 46, 48, 49, 50, 52, 54, 62 y 67, todos canales abiertos y gratuitos que transmiten desde el volcán Irazú), del Estado (Canal 13) y de la UCR (Canal 15) -total 27 canales abiertos y aún hay quienes dicen que en nuestro país no hay diversidad de medios- han participado en talleres, pruebas, seminarios y hasta en dos “encendidos” de mentirillas en la pasada administración, inaugurados por doña Laura, puesto que los permisos todavía no estaban y no están firmados por jerarcas del Micitt y el Presidente de la República.
Don Luis Guillermo, señor presidente, en aras de que caminemos hacia la televisión digital abierta y gratuita, en defensa de las libertades humanas, de la libre expresión, de más puestos de trabajo y posibilidades de que nuevos actores, productores, periodistas y comunidades puedan participar en esta construcción de una Costa Rica mejor, en tiempos tan difíciles, respetuosamente le solicito “el banderazo de salida, del arranque de televisión digital, ya”.
No hay más que esperar: seis empresas incluido el Sinart del Estado ya están listas y han efectuado pruebas con transmisores comprados e instalados ya desde hace años por las promesas del Poder Ejecutivo (que es a quien le corresponde esa decisión en materia de radiodifusión) de que dicho avance rumbo a la era de la televisión digital es imprescindible. Sin eso no habrá “dividendo digital”, no habrá “una mejor señal para todos”, no habrá “más producción nacional”, y todo lo que representa en “más empleos” en el sector, entre otros aspectos.
Es hora de que dejemos de buscar “culpables o por qué no se hizo” y ponerle “más acción”; el sector radiodifusión está listo para ayudar al país. Costa Rica cuenta con 2 millones de aparatos de televisión analógicos y otros cerca de 300 mil ya digitales pero la gran mayoría necesitará un convertidor para recibir dicha señal y hacerla accesible en sus aparatos. Y eso no es un proceso corto de ejecución. ¡No esperemos más! A los nuevos jerarcas del Micitt y Viceministerio de Telecomunicaciones, este sector, los radiodifusores en televisión abierta, muchos pioneros con más de 50 años de apoyar a nuestra democracia e invertir en el país, queremos arrancar ya con TDT (Televisión Digital Terrestre): con más programación, mejor calidad de imagen y sonido, mayor cobertura y televisión móvil, entre otras ventajas gratuitas a la ciudadanía.