Uno de los grandes genios de la música costarricense, Mario Chacón, falleció en 2002 a los 91 años, pero su legado se mantiene casi inadvertido, en especial para las nuevas generaciones. Temas como “Así es mi tierra”, “Mi novia linda”, “Ticas lindas”, “Mi reina” y su obra maestra, “Caballito Nicoyano”, figuran entre sus credenciales. Para este año, el historiador Mario Zaldívar presentó oficialmente un libro biográfico que le rinde homenaje al maestro y conversó con DIARIO EXTRA sobre este particular.
¿Cuál fue el motivo de la creación de este maravilloso libro, que pensaría uno debería ser fuente de consulta para las nuevas generaciones, porque en su mayoría ignoran quién fue el genio de Mario Chacón?
– Yo en realidad lo comencé a escribir allá por la década de los sesentas. Yo era un niño y estaba en la Escuela Ramiro Aguilar, allá en Barrio México norte, y cuando hacían las asambleas de escuela tocaban las canciones de Mario Chacón. Recuerdo que se bailaba su música, eran bailes típicos, la gente bailaba precisamente canciones como “Mi novia linda”, “Ticas lindas”, “Mi reina” y claro que “Caballito Nicoyano”, todo a ritmo de tambito, y fue algo que me caló poderosamente. Yo era un niño y fui creciendo con este tipo de personajes que muchos de ellos vivían por ahí o llegaban a ese barrio. Por citar algunos grandes músicos, Ricardo Mora, Carlos Mario Hidalgo, un tiempo vivió por ahí Solón Sirias. Otros grandes de la música que pasaron por este barrio, Gilberto Hernández. Me acuerdo que muchos de ellos llegaban a la casa de Ricardo Mora a ensayar y tocar canciones para grabar después. Para mí fue algo muy lindo y era una zona donde había muchas cantinas, que tenían rocolas. Me acuerdo que esas rocolas tenían mucha música de estos autores, en especial de Mario Chacón, Gilberto Hernández y el mismo Rafa Pérez. Otro factor fue la radio, en mi casa se prendía el radio de 6 a.m. a 10 p.m. a 11 p.m. A mis hermanas les fascinaba esta música y a mis hermanos también.
¿Lo conoció personalmente?
– Yo lo vi por televisión y pasado el tiempo, cuando empecé a escribir de estas cosas, él falleció en el 2002. Cuando yo empecé a crear este libro, ya él estaba muy mayor. Para otro libro que hice, que se llama “Costarricenses en la música”, no pude entrevistarlo, ya no me la dio él sino el hijo. Me reuní con Allan Chacón y le hablé de poder hacer la biografía de su papá, le dije que fue uno de los grandes de la música popular costarricense. Estuvo de acuerdo, me ayudó muchísimo.
¿Las fotos del libro son de periódicos o el hijo de don Mario las aportó?
– Hay de todo. La mayoría son fotos de la familia. Hay un personaje que lo ando buscando para darle un ejemplar, que me ha colaborado mucho, Juan Carlos Peñaranda, hermano de Pablo, que era el requinto de trío Los Ticos. Juan Carlos me aportó muchas fotos inéditas muy valiosas, tanto de las fotos aportadas por la familia Chacón Soto como de Juan Carlos Peñaranda, sin ellos el libro no hubiera alcanzado el nivel que tiene desde el punto de vista fotográfico e informativo. Además, mis fotos, tengo una colección grande de fotografías, más toda la investigación que hice por dos años, pasé dos años metido en la Biblioteca Nacional antes de pandemia.
¿Es el libro que más ha durado haciendo?
– No, pero en la etapa final el libro es del año pasado, pero recogiendo información son años, paralelamente iba recogiendo datos de grandes de la música nacional como Otto Vargas y el libro de Rafa Pérez como el de Lubín Barahona.
¿Presentará este libro a la prensa como lo hizo con el de Lubín Barahona?
– Vamos a esperar que pase el tema de la pandemia, pero si lo vamos a hacer claro entre mayo o junio. Vamos a tocar la música de Mario Chacón.
¿Cuál es la canción que más ha impactado positivamente entre los costarricenses?
– Sin duda la canción que ha calado entre los costarricenses es “Caballito Nicoyano”. Es la canción por la cual el mundo y la gente lo ubica. Luego otros temas son “Mi tierra”, “Mi novia linda”, “Ticas lindas”, “Boca de Sangre”, más unos bolerazos. ¿Qué sucede? Mario Chacón, allá por los cuarentas, fue a México, ya había ido a Cuba incluso, y vio cómo impactaba la música típica en estos países, fue muy valiosa. La música típica es música popular con elementos folclóricos.
¿Mario Chacón es el padre de la música folclórica costarricense?
– No es música folclórica sino música típica. Mario Chacón vio ese fenómeno en Cuba y en México y lo trata de poner acá. Un dato muy importante es que allá por los años cincuenta hizo un trío que se llamó Trío Los Ticos casi en los años sesenta y son los que hacen grande a ese tipo de música.
¿Quiénes integraban el Trío Los Ticos?
– Empezó con un muchacho, se llamaba Roberto Rodríguez, estuvo poco, Pablo Peñaranda en el requinto y Mario Chacón. Cuando se fue Roberto Rodríguez, entra Paco Brenes. Allá por 1962 aparece Ronald Alfaro, todo cambia. Eso sucede porque el timbre de voz de Ronald Alfaro es extraordinario. Allá por 1964 es cuando graban estas canciones que todos conocemos.
¿Qué halló en la investigación?
– Mario Chacón, allá por los cuarenta, cuando hizo su primer grupo Cuadro de Buenos Aires, viajó a México y triunfó. Eso fue algo muy difícil y complicado. México cuenta con mucha competencia. Su paso por tierras mexicanas no fue fácil, los llevó un empresario argentino, Adolfo Singorelli Gallo. Mario Chacón y su grupo llegaron a cantar en la XEW de México, lugar que es una catedral.
¿Cuánto cobraba por tocar?
– No tengo el detalle, pero no eran grandes cantidades de dinero. En esas épocas los músicos no la pasaban bien.
¿Cuántos hijos?
– 9 hijos y falleció en 2002 desgastado. El nace en Escazú, pero muy niño, de meses, se lo llevan para Santo Domingo de Heredia. Allí hace su vida escolar y el aprendizaje de guitarra. Era un buen guitarrista, pero su fuerte era la composición, gran compositor.
¿Otras canciones?
– Tiene un bolero fantástico, “Boca de Sangre” y mucha música con Gilberto Hernández. Tiene “Ya para qué”, otro bolerazo.
¿Era amigo de Manuel Chamorro, la voz de “Luna Liberiana”?
– Chamorro viene en 1959 de estudiar medicina en México, graba “Luna Liberiana” y “He guardado”, dos grandes éxitos, con Trío Los Ticos. Chamorro regresa a México y lo vuelven a llamar en 1962, pero ya tienen la voz de Ronald Alfaro. Graban “Otoño y primavera” y “Oasis”.
¿Cuándo graban “Caballito Nicoyano”?
– En 1964. La canción ya se conocía, pero no se había grabado con el ritmo tambito cuando viene el sello Indica a Costa Rica.
¿Quién es el dueño de los derechos de las canciones?
– La familia, claro. La Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM) controla ese ingreso. Un detalle es que Mario Chacón fue uno de los precursores de ACAM.
¿Debería ser la obra de don Mario Chacón obligatoria en las escuelas del país?
– Lo ideal es que a uno de niño le digan este es Mario Chacón, esta es su música y la vamos a tocar.
¿Quién es mejor, Mario Chacón o Ray Tico?
– Diferentes, Ramón Jancito Herrera Córdoba, mejor conocido como Ray Tico, era bohemio con su guitarra y de andar tocando por las noches. Mario Chacón tuvo una etapa de empresario representando artistas.
¿Tuvo grupos?
– Claro, él tenía una oficina musical y los colocaba. Representaba como a 30 artistas. Era un empresario. Tuvo un tercer grupo Conjunto Rítmico Los Ticos. Tuvo tres empresas exitosas por 60 años, tuvo que ser muy buen administrador.
Finalmente, ¿qué les dice a los lectores?
– Les digo que mi compromiso es escribir la historia popular costarricense de la segunda mitad del siglo XX. Esta música, que es danzón, bolero o guaracha, este es el número 12 de la música popular costarricense. Les cuento que tengo muy avanzada la biografía de Ricardo Mora. Espero tenerlo listo para finales de este año. Para el 2023 trabajo en la biografía de Gilberto Hernández. El valor del libro es de 10 mil colones (8921-7025).