Jorge Torres, ministro de Seguridad, visitó las instalaciones de El Periódico del Pueblo para conversar, entre otras situaciones, de la reciente operación Costa Rica Segura dirigida desde el Poder Ejecutivo para impactar en la alta ola de criminalidad que afecta a los ticos.
Además, habló lo que significa el cambio de horarios para los oficiales de la Fuerza Pública, al menos por un lapso de seis meses.
¿Costa Rica Segura va a impactar en la cantidad de homicidios que están perpetrándose?
-La intención es esa, siempre la intención de una nueva operación o estrategia es buscar lo mejor y en el transcurso de la marcha lo que nosotros hacemos es primeramente dirigir una estrategia: ¿hacia dónde vamos? ¿Qué es lo que está afectando al país? ¿Por qué tantos homicidios? Y basados en esa línea es donde nosotros articulamos operacionalmente.
¿Cuál es el mensaje a los policías que reclaman por el cambio de horarios?
-En este caso yo quiero mandarles un mensaje a los policías, agradecerles por el patriotismo, que lo que están haciendo es por Costa Rica, es una medida que teníamos que tomar como cabeza de este ministerio, teníamos que tomarla porque el país así lo requiere. El índice de violencia y homicidios que tenemos va a subir, si nosotros no duplicamos nuestros policías no se detendrá y eso no es tan pronto, porque teníamos 400 plazas que encontramos que el sistema de reclutamiento no estaba caminando, que ya le puedo decir que está caminando y tienen que estar nombradas esas 400 para junio.
¿La medida es solo por 6 meses o se extenderá?
-Por eso le digo que esta medida es temporal mientras duplicamos las fuerzas policiales en las calles para enfocarnos en las comunidades que más requieren seguridad, entonces nosotros estamos haciendo este ejercicio que en algún momento vamos a tener hasta 7.000 policías en la calle, que con la normalidad no llegamos a 3.000. Lo que hay que dejar claro aquí es: el policía trabaja 6 días y descansa 6 días, más 8 días de vacaciones profilácticas. Igual este grupo que está protestando tendrá sus razones, pero también tienen que ser conscientes de que el país lo requiere, no es justo que no tengamos policías en las calles, de momento sí se les está pidiendo algo temporal por el país, por la seguridad ciudadana, son 6 meses mientras nombramos más policías. Ellos trabajan 6×6, trabajan 6 días y descansan 6, ahora serán 6×4, trabajan 6 y descansan 4, no es que los estamos atropellando, son para trabajos. ¿Qué ha tenido que hacer la Fuerza Pública? Quitarles a las comunidades donde no marca tanto en rojo la violencia para fortalecer la comunidad que más violencia nos está generando.
¿Los proyectos que presentaron en la Asamblea Legislativa serán la línea de acción del Ejecutivo, aunque hay contrariedad con el 23.090, el de las escuchas?
-El de doña Carolina Delgado, este es un tema que no le corresponde al Ejecutivo, le corresponde al Legislativo y al Judicial, que la ley debió aplicarse en el 2019 según doña Carolina. Don Carlo Díaz dice que no y el presidente dice arréglense ustedes porque no es responsabilidad del Ejecutivo. Los costarricenses debían gozar de esa ley a partir del 2019.
¿Es culpa del Poder Judicial tanta contrariedad de los jueces?
-No es que le echo la culpa al Poder Judicial, pero por ahí va mi línea, porque encontramos gente de estructuras criminales de Limón en Guanacaste, una familia muerta de 6 personas en Huacas, muchas veces los propios jueces sentencian señalando cambios de lugar de las personas, entonces estamos trasladando la criminalidad, no erradicándola.
Gerald Campos llamó alcahuetas a los jueces. ¿Lo considera así?
-El tema muchas veces es que si hay una jurisdicción o en una jurisdicción hay seis jueces, hay seis criterios diferentes por un mismo delito, entonces con estos proyectos se trata de buscar marcos de actuación.
Por otro lado, el narcomenudeo es el que golpea ahora al país, las peleas de territorio como ha dicho usted, ni siquiera son los carteles…
-Me atrevo a decir que el tráfico internacional no genera violencia en nuestro país, la más violenta es el narcomenudeo, cuando yo hablo de narcomenudeo mejor quisiera hablarle al público que son bandas locales, nuestras, nativas, criminales que se disputan territorio. Esta es la fase más violenta del narcotráfico, no hay otra fase más violenta que es por disputas territoriales. Yo siempre pongo el ejemplo de “Pioja”, que era un tipo que lideraba creo que en Hatillo, generaba ¢200 millones al mes, es muy oneroso, entonces se van a matar entre ellos.
Pero esa guerra de territorios está desangrando al país.
-Cuando yo hablo de narcomenudeo mucha gente dice que el ministro está desenfocado, está enfocándose en pequeños vendedores que están en la esquina, pero es que detrás de ese vendedor hay una estructura que ya hoy en día estos líderes tienen la capacidad de ir a Colombia, traer su cocaína y traer su marihuana para consumo interno, inclusive para exportar a Europa y la mayoría son grupos de líderes costarricenses. Es un fenómeno extraño, me he encontrado varias personas que me dicen que el país está mexicanizado, pero no encontramos en las estructuras de tráfico internacional en el país liderando mexicanos, no encontramos colombianos.
Tal vez es el modus operandi que quieren hacer ver.
-Le explico: en el 2005 aparecen los grupos, los carteles mexicanos y no carteles para México, los que luchan con este fenómeno. Un cartel se compone de los primeros 10 miembros de la estructura, después de ahí todos son ayudantes. Lo que tenemos en Centroamérica son personas que aseguran rutas de transportes y le venden al cartel que mejor pague.
¿Y Costa Rica en particular qué tiene?
-Vea lo que pasa: en el 2005 entran esos mexicanos, ellos no conocen mucho el mercado tico, aparecen acá ya negociando muchas veces células muy pequeñas, ellos funcionan muy diferente a los colombianos, hay veces que encontramos dirigidos por un mismo líder y son costarricenses. Ahí es donde empiezan los tumbonazos y entonces empiezan las muertes violentas. Llegó un momento en que llegamos a encontrar que en el mercado local esas estructuras son nuestras y ese es el peligro, aquí es donde tenemos tantos homicidios, usted ya no encuentra o es muy escaso encontrar un mexicano liderando una estructura de tráfico internacional.
¿Cuántas bandas identificadas tienen?
El número es amplio.
¿Y las golondrinas?
-Acá hay algunos que no están haciendo su trabajo, no es posible que se detenga a una persona con casi dos toneladas, contaminando el país y al otro día anda con una tobillera. Entonces en el análisis vemos la cantidad de droga que está entrando al país y esto es de los grupos locales, entonces ¿por qué hay más muertos?, porque la competencia es ahora por el narcomenudeo. Las estructuras locales consiguen la marihuana, la tratan de vender, vienen las peleas de territorio y terminan matándose entre ellos.
¿Qué pasa con los escáneres para Limón?
-Viene uno para junio o julio y ponerlo en funcionamiento. Lo que viven ahí es otra cosa, porque ahí está el puerto más importante, ahí se mueven los líderes locales que van a Colombia y traen la droga para el mercado local. Pero vienen más cosas que anunciaremos, como en la Corte incluso con el fiscal general.
EXTRADIRECTO
•Armas ilegales: Homicidios.
•Aumento de homicidios: Bandas criminales.
•Guerra narco: Disputas territoriales.
•Costa Rica Segura: Paz para los costarricenses.
•Narcomenudeo: Estructuras locales.
•Bandas narco: Estructuras criminales.
•Operativos policiales: Confianza.
•Fuerza Pública: Genera confianza en los costarricenses.