Luego de un par de fechas relativamente buenas, el arbitraje nacional volvió a vivir una jornada negra el fin de semana. Esta vez no hubo un solo equipo beneficiado, más bien la mayoría se vio perjudicado por igual, de acuerdo con el criterio de Ramón Luis Méndez, analista arbitral de DIARIO EXTRA.
“Es desmotivante ver cómo está el arbitraje, fatal, solo errores, increíble ver cómo no pueden apreciar ni un empujón, se pierden dentro del terreno de juego, se los come el pánico escénico, desconcentrados, desubicados, pitan con miedo, no se a qué pero con miedo”, señaló Méndez.
En el duelo Alajuelense-Santos hubo peladas para cada bando. “Ricardo Cerdas expulsa a un jugador del Santos (Javier Loaiza) porque comete un penal, bien pitado, pero no había oportunidad manifiesta de gol, no estaba solo frente al marco, no era expulsión; luego el gol del Santos es ilegal porque hay empujón sobre el defensa liguista”, recordó el exsilbatero.
El juego Saprissa-Puntarenas debió terminar con más expulsados: “Ricardo Montero fue el árbitro, solo patadas el partido, reclamos, bien expulsado Bostal pero dejó de echar a 3 más que hicieron cosas peores. El gol de Puntarenas llega de un empujón clarísimo de Bostal a Badilla, debió ser anulado”, sentenció Ramón Luis.
En el Pérez Zeledón-Uruguay también hubo polémica: “Henry Bejarano le pita, embarcado por su asistente, un doble control de balón al portero cuando la paró con el pecho”.
Lo que se destaca de la jornada se presentó en el choque entre Cartaginés y Herediano: “Pienso que lo único rescatable fue el penal que pitó Hugo Cruz en el partido Cartago-Heredia, muy bien pitado, con mucha determinación, buena decisión”, concluyó Méndez.