Minutos antes de empezar el Clásico, el delantero manudo Johan Venegas recibió la noticia de que su padre Luis Venegas Rojas había fallecido. Duro golpe, pero su decisión fue jugar y apareció de titular. Al final del encuentro dio su testimonio y honró a su papá.
“Primero agradecerle a Dios por el don de la vida y a mis compañeros por el triunfo que me han regalado. Una dedicación a mi papá que ahora está en el cielo. La verdad es que son momentos complicados, pero desde pequeño nunca he sido una persona que me eche para atrás ante los momentos difíciles, siempre los he confrontado y he ido hacia adelante. La decisión (de jugar) la tomo porque es lo que mi papá hubiera querido. Cuando era pequeño convivimos y siempre me inculcó ir hacia adelante y afrontar los momentos difíciles. Junto con mi mamá me impulsó a ser futbolista. Para los que creemos en Dios, la muerte no el fin sino un renacer en Cristo Jesús. Él ahora está disfrutando de la presencia de Dios y es en el lugar donde todos deseamos estar”.
Repasa que la vida lo ha golpeado mucho y que había un compromiso. “Me debo a esta institución. Jugar era lo que él hubiera querido. Le dedico la victoria hasta el Cielo”.
En cuanto a su decisión de dejar al Saprissa e irse a la casa rojinegra, indica que “antes de cualquier decisión que vaya a tomar la pongo en las manos del Señor. Lo hablo con Él, en oración con mi familia y sé que Él me va a guiar”.