Según la Organización Mundial de la Salud, cuando la tasa de homicidios de un país supera el 10 por cada 100 mil habitantes, esto se llama epidemia.
A falta de un día para que culmine el año y hasta el amanecer de este 30 de diciembre, las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), arrojaban un total de 647 personas fallecidas en circunstancias violentas.
Así por ejemplo, Limón, San José y Puntarenas son las tres provincias cuyos índices repuntan entre las 7 de nuestra división político-administrativa.
Estas provincias alcanzan 162, 118 y 111 fallecidos, en tanto Alajuela Guanacaste, Heredia y Cartago, registran 108, 60, 46 y 42 respectivamente.
CERO TOLERANCIA
Para el Ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, rector nacional en materia de seguridad, es clara la epidemia de muertes que enfrenta el país, por eso la política de cero tolerancia contra la criminalidad es la que debe imperar.
Según el jerarca, la delincuencia se da por una serie de factores económicos, sociales, de formación, de educación, de valores que la sociedad en Costa Rica ha venido perdiendo y se ha vuelto permisiva y muy tolerante, a lo anterior, agréguele la poca posibilidad laboral y educativa y se tiene un incremento en la delincuencia.
“Es lamentable también que nos diéramos cuenta que no existía una política, entonces aquí se venía trabajando, apagando incendios, y eso es lo que no queremos hacer ahorita, por eso es que en 7 meses este consejo, comisión o rectoría de seguridad, se ha reunido una vez por mes, donde se han tomado acuerdos de cómo ir articulando en todas las instituciones del Gobierno con lo que nos encontramos, con una Costa Rica un poco llena de violencia y previendo desde mayo lo que se cumplió que iba a ser el año con más homicidios en Costa Rica.
¿GANA LA CRIMINALIDAD LA BATALLA A LAS AUTORIDADES?
Ante el cuestionamiento al ministro Campos, que también aspira al cargo de director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), de si el crimen le está ganando la batalla a las autoridades policiales, este fue enfático al describir que con más dinero podrían darle una lucha frontal al crimen organizado, pero por ahora se hace de tripas chorizo.
“El problema es que la actividad policial, y esto voy a título personal, en los últimos años se ha visto como un gasto, porque todos los cuerpos policiales hemos tenido que venir rogando que nos den recursos.
¿La pregunta es, cuánto se ha invertido en recursos responsables para los cuerpos policiales y para todos los organismos o dependencias encargadas de administrar justicia? Y también, ¿cuál han sido la evaluación de esos resultados, de esa inversión?
Yo creo que no se ha tomado una ruta acertada, no se han dado los recursos necesarios y venimos adoleciendo desde hace años de recursos necesarios. Fuerza Pública viene diciendo que ocupa más de 4.000 o 5.000 policías y los entiendo, porque en 7 meses hemos recorrido todo el país y prácticamente son los mismos los que trabajan 24 horas, sin dejar de lado los que están libres, hablo del sistema penitenciario.
Tenemos 15.000 privados de libertad, tenemos 4.000 policías, tenemos que tener 24 horas activa funcionando eso. Hemos sido ya condenados en la Sala Constitucional porque no tenemos policías para trasladar un enfermo”, explicó el jerarca de Justicia.
MÁS PRESUPUESTO
Para el ministro, el presupuesto es necesario si se quiere detener la alzada de crímenes. Ni siquiera en la administración Alvarado Quesada se detuvieron los crímenes, tanto su antecesora Fiorella Salazar o su homologo Michael Soto, hoy en el OIJ, y su equipo de viceministros detuvieron los crímenes o evitaron que los beneficiados desde el sistema penitenciario delinquieran.
“Entonces, estamos complicados, hay muchas cosas que venimos articulando, al final todo se resume en presupuesto, necesitamos aumentar el presupuesto, pero no para que el dinero se pierda, sino para contar con los policías necesarios para poderle hacer frente a eso, mientras los demás sectores, el sector social, el sector comercio se une junto con el sector educación y empiezan en esta labor, que es de formación y de posibilidades laborales”.
TIGRE SUELTO CONTRA BURRO AMARRADO
Y es que, si bien es cierto, como lo ha señalado el propio jerarca ante los diputados, con el presupuesto extraordinario, tal vez no hay posibilidades de crecer en plazas y aún con el recorte van a ser igual o menos que este 2022.
Sin embargo, aunque los legisladores no le aprueben todo lo que solicita económicamente, no cabe duda que necesitan la ayuda urgentemente.
“Es complicado, pero también entiendo que Costa Rica no tiene todos los recursos económicos para dotar a todas las instituciones del dinero que ocupa”, dijo don Gerald, asintiendo con la cabeza que también, por otro lado, el país se desangra.