La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) expresó su preocupación ante el actuar del gobierno, al que se le ve acelerando la entrega de los subsidios, lo cual podría terminar siendo otra de sus improvisaciones.
La alarma obedece principalmente al filtro para seleccionar a las personas a las que se les entrega el bono Proteger, el cual sigue siendo incierto.
El gobierno anunció este lunes que hubo una entrega de ayudas económicas por ¢8.000 millones.
A la fecha ni el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) ni el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) aclaran el proceso de selección para acceder a este bono.
En el caso de la cartera de Trabajo, manifestaron que ya se completaron 29.649 gestiones de pago del bono Proteger, lo que representó una equivalencia de ¢3.706 millones.
Albino Vargas, secretario general de la ANEP, dijo que ellos impulsaron propuestas que a la fecha el gobierno no ha accedido a escuchar.
“No hemos tenido contacto directo. Sí sabemos de casos donde ha llegado, sabemos de otros que la gente no lo ha recibido. ANEP abogó por el subsidio social solidario y que era de ¢250.000 por tres meses, pero el gobierno ni siquiera nos escuchó. Hay mucha situación de riesgo latente porque siempre habrá aprovechados de todos tipos”, expresó Vargas.
Dentro de las interrogantes que siempre ha existido en la entrega de ayudas económicas del Estado está precisamente que en muchas de las ocasiones se entregan a personas que no necesariamente necesitan de los subsidios.
El gobierno se limitó a decir que los primeros pagos se identificaron por medio del formulario Proteger del Ministerio de Trabajo.
Mientras tanto manifestaron que a 3.400 beneficiarios de los primeros 33.000 seleccionados no se les entregó el bono debido a problemas en el proceso de depósito, al haber registrado tarjetas de crédito o el registro de cuentas inactivas.
DEPÓSITO EXTRAORDINARIO
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) dio a conocer este lunes que arrancó el proceso de entrega de subsidios para los primeros 33.000 beneficiarios por un monto de ¢5.000 millones.
Estos no estaban dentro del bono Proteger, sino que eran familias que no necesariamente tenían una afectación laboral.
La institución añadió que los atendidos para recibir el beneficio económico se dio por los sistemas de información social del IMAS y del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube).
Juan Luis Bermúdez, presidente ejecutivo del IMAS, únicamente informó que se priorizaron los beneficiarios por su condición de pobreza, la jefatura de hogar, presencia de personas adultas mayores o quienes enfrentan algún tipo de discapacidad.
“Tenían previamente una clara condición de pobreza y de pobreza extrema de las 33.000 que terminarán de ser atendidas e informadas ya del beneficio que ya la institución ha dispuesto. Puedo decir que el 72% de ellos está en condición de pobreza, 28% en condición extrema.
Es importante que casi el 25% de esas 33.000 tenía tres o más agravantes de vulnerabilidad”, manifestó.