El presidente de la República, Rodrigo Chaves, cerró 2024 con la consolidación de logros significativos en materia económica y social, pese al revés que significó el fracaso de su emblemática Ley Jaguar.
La gestión del mandatario alcanzó su punto más alto en abril, cuando presentó la estrategia para convertir a Costa Rica en centro regional de semiconductores, aprovechando la designación del país como primer aliado estratégico de Estados Unidos en el marco de la Ley de Chips.
En el tercer trimestre se marcó un hito histórico al registrar la menor tasa de desempleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En octubre resonó otro logro, pues la pobreza descendió al 18%, el nivel más bajo en 16 años.
La inauguración de obras viales estratégicas, como el tramo de Circunvalación entre Calle Blancos y Tibás, sumó puntos a su Administración.
Sin embargo, la Ley Jaguar, presentada en junio como reforma institucional, encontró obstáculos insalvables.
El proyecto, que prometía transformar la política nacional, enfrentó el rechazo de Servicios Técnicos del Congreso, el Tribunal Supremo de Elecciones y la Sala Constitucional.
No obstante, de acuerdo con el analista político Sergio Araya, esta confrontación fortaleció paradójicamente el respaldo popular.