Madrid, (SEP) – La mayoría de familias quedan con el corazón destrozado cuando sus perros parten al más allá, por lo tanto una empresa en España se dio a la tarea de organizar los funerales con todos los detalles que pueda imaginarse. Estos van desde la vela hasta la incineración de la mascota.
Una vez que el animal fallece, los madrileños se comunican con “Cremascota”, seguidamente un vehículo con personal especializado recoge el cuerpo y lo trasladan para que le practiquen la autopsia respectiva.
Raquel Lázaro, gerente, explicó que a los propietarios se les ofrece la opción de la vela en una sala privada, muy similar a las que se hacen para los humanos o bien en la tranquilidad de su hogar. En el primer caso ponen al perro en una elegante mesa arreglada con flores de todas las clases.
El negocio familiar, que trabaja junto a tres hermanos, también brinda la posibilidad de la cremación, y para los que lo deseen les entregan las cenizas en novedosas urnas. “No hay coronas, pero las flores las ponemos nosotros. Actualmente no es legal enterrar un perro en campo abierto por lo que se dan las cenizas, algunos entierran la urna y otros las guardan”, agregó.
El precio de las obras fúnebres varía de acuerdo con lo que usted elija.