Seis meses a la sombra pasarán los “socios” del negocio de robar huevos de tortuga que se mantenían en discordia con el ambientalista Jairo Mora. Esta banda es indagada por el crimen del joven a golpes y asfixia en Trece Millas de Moín, Limón, además de robos, asaltos y violación.
Tal como DIARIO EXTRA lo informó en su edición de ayer, se trata de seis hombres de apellidos Salmón, Cash, Delgado, Quesada, Centeno y Arauz; a una mujer apellidada Delgado, esposa de Salmón, se le impuso como medida firmar cada 15 días, mantener domicilio fijo y no molestar ni perturbar a testigos u ofendidos.
Mientras que otra de las detenidas quedó en libertad, no obstante ambas continúan bajo investigación, informó el Juzgado Penal de Limón.
De acuerdo con las autoridades judiciales, a los detenidos se les decomisaron 15 celulares, 1 arma hechiza calibre 12, así como 1 escopeta hechiza, 1 foco, ropa camuflada y jackets como las descritas por testigos.
Además de documentos, radios de comunicación y otros bienes que al parecer robaron. Dos de los celulares sustraídos fueron activados, aparentemente por la detenida, eso fue lo que ayudó a los judiciales a dar con la organización.
El conflicto de la red de robahuevos con el ambientalista se generó luego de que la ONG para la que trabajaba Mora acordó con 10 robahuevos pagarle $300 a cada uno por devolver lo que sustrajeran de los nidos, según dijo Francisco Segura, director del OIJ.
Por su parte, el ambientalista pactó con el grupo de hampones que quien llegara primero se dejaría los huevos y así cobraría el dinero.
\”Los robahuevos se organizaron y alquilaron una buseta para llegar siempre primero, por lo que le llevaban ventaja a Jairo\”, explicó Segura.
Ante esta situación Mora cantó a sus supuestos socios ante la Fuerza Pública. Su versión fue que lo amenazaban de muerte porque cuidaba los nidos, sin embargo el OIJ dio a conocer que la razón era otra: el negocio de los huevos.