Pasar varios días levantándose tarde, disfrutando del mar o las piscinas y sobre todo compartiendo con la familia, conduce a la mente a un grado intenso de estabilidad. Por lo tanto regresar al trabajo o bien al estudio se transforma en todo un reto para la mayoría de personas. A continuación le explicaremos cómo preparar su mente y hasta cómo alimentarse para no sufrir del síndrome de posvacaciones.
Según los psicólogos, independiente del género o la edad, tras el descanso el cuerpo y la mente se nivelan, pero al pensar en retomar la rutina la motivación tiende a bajar.
Los síntomas de dicho síndrome son la tristeza, cansancio injustificado, apetito alterado y problemas para adaptarse a los múltiples quehaceres. En algunos casos se presentan de forma inmediata, mientras que en otros dos o tres días después.
Como primer paso -al llegar a casa- se recomienda canalizar la energía positiva: planteando las metas para esa primera semana, sea laboral o de estudio. Pregúntese: ¿Qué deseo lograr?, o ¿Cuáles aspectos debo cambiar?
En segunda posición es importante que liste las cosas que necesitará al día anterior: por ejemplo su ropa y la de sus hijos, la comida o meriendas, entre otros. Esto para que luego de levantarse únicamente se duche y no ande corriendo sin saber a qué darle prioridad. La prisa solo contribuye a alterarlo.
Duerma placenteramente: en el tercer paso los especialistas aconsejan descansar entre siete y nueve horas, eso depende de cada organismo. Al dormir carga baterías y contará con un mayor rendimiento físico e intelectual.
No pase por alto el desayuno: la cuarta casilla consiste en sentarse a la mesa y saborear los primeros alimentos. Varios nutricionistas coinciden en que las frutas y un cereal o producto lácteo descremado, harán maravillas por usted.
Si es de las personas con poco tiempo o no puede consumir alimentos sólidos, eche mano de los batidos y prepárelos en diferentes sabores.
Haga deporte: en el quinto eslabón se ubica el realizar ejercicio. Mover su cuerpo rinde beneficios para la circulación, los huesos y músculos, etc.
Asimismo le reduce el estrés del día. De igual forma si lo hace por las mañana le potenciará la rutina.
Como sexto paso destacan los hijos: trate de recuperar los horarios, para los niños y niñas es más difícil retomar la rutina, puesto que siempre desean pasar jugando. Llévelos a la cama temprano, para que duerman entre 10 y 11 horas y si ya se encuentran en la pubertad, entre 8 y 10 horas.
Finalmente es de suma importancia la automotivación, recuerde los momentos vividos y coloque fotografías en su oficina o lugar de trabajo. No dude en cuestionarse ¿A dónde iré o que haré el próximo fin de semana? De modo que su mente vaya varios pasos adelante.