En Costa Rica no hay problema con las vacas locas porque la enfermedad, llamada científicamente encefalopatía espongiforme bovina, está controlada. Así lo constata una certificación que otorgó la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por su sigla en inglés), en la cual se declara al país con “riesgo controlado”.
Para Gloria Abraham, ministra de Agricultura y Ganadería, es muy importante tener la certificación y además calificó el logro como un esfuerzo en conjunto de instituciones públicas y privadas.
“Es una labor que comprende un gran esfuerzo, no solamente de parte del sistema y el Servicio de Sanidad Animal sino también del sector productivo costarricense”, comentó Abraham.
Recibir la notificación hace que Costa Rica tenga más posibilidades de colocar diferentes productos como la leche y la carne de cerdo en mercados extranjeros como el chino.
“Las regulaciones a nivel internacional en materia sanitaria son muy rigurosas y no todos los países están declarados libres y con riesgos controlados de determinadas plagas.
Esta declaratoria nos abre una gran oportunidad porque nuestro patrimonio sanitario está bien reconocido por el trabajo que se ha venido haciendo.
Para nosotros como país el sector ganadero es uno de los que más contribuyen a las exportaciones”, finalizó la Ministra.