De acuerdo con los indígenas, el árbol de jícaro es un enviado de los cielos, ya que mediante su fruto crearon utensilios para alimentarse o bien beber agua. También, por si fuera poco, la pulpa y hojas machucadas tienen propiedades curativas. Asimismo, si las jícaras se dejan secar pueden convertirse en hermosas artesanías.
Marisol Rodríguez Álvarez, vecina de La Vega de Florencia de San Carlos, Alajuela, es una de las artistas quien aprovecha las provisiones de la naturaleza para crear novedosos productos desde hace 10 años.
“Mi primera jícara me la regaló un vecino y de ahí tuve la idea de pintarlas, me gustó el acabado y averigüé sobre distintas técnicas para trabajarlas. Luego sembré varios árboles en el patio y ahora ahí tengo mi taller”, contó.
FRUTO ARTESANAL
Debido a que el fruto es redondo (u ovalado) y de cáscara dura una vez que se corta se pone a secar. Según la artesana, eso puede hacerse con el jícaro completo o bien partiéndolo a la mitad.
Seguidamente lo lleva a su mesa de trabajo, donde acompañada por varios pinceles y témperas multicolores efectúa los diferentes grabados y diseños. En general, los trazos plasman la ecología, como por ejemplo flores, animales silvestres, paisajes, entre otros.
Empero, los productos van desde máscaras para colocar como adornos en viviendas u oficinas, hasta recipientes para llevar agua.
“Se dice que las jícaras se utilizaban para sacar agua del río o como platos para los indígenas, de hecho ellos le pusieron el nombre, pero ahora yo las utilizo para decoración. Es mi sustento diario y así me siento plena como persona y mujer, ayudando a mi esposo también”, detalló.
SIEMBRA PROVECHOSA
En la propiedad de doña Marisol hay cerca de 10 árboles de jícaro, los cuales llaman la atención por sus varias formas. Hasta la fecha ha creado trescientas piezas y tarda unas tres horas en cada una. Pueden mencionarse monos, lapas, tucanes, perezosos, osos hormigueros, colibríes, diferentes pájaros de la zona, ranas, búhos, mariposas y máscaras.
A la lista de productos que nacen en sus manos se suman aretes, los cuales son elaborados en materiales como cáscara de coco, plástico y semillas. Las artesanías son codiciadas por turistas nacionales y extranjeros.